Al menos 49 árabes han resultado heridos mientras que 31 de los manifestantes han sido detenidos, según ha evaluado la Media Luna Roja respecto a los disturbios que aún continúan en Jerusalén Este.
El comisario de Policía Dudi Cohen indicó que se ven signos de disturbios 'pero no es la tercera intifada'. 'La Policía seguirá en alerta máxima en la zona que rodea la explanada de las mezquitas hasta el próximo viernes. Pretendemos devolver la calma hacia el próximo domingo', añadió, informa el diario israelí 'The Jerusalem Post'.
A primera hora, Cohen hacía referencia a estos enfrentamientos y señalaba que esta zona 'es un desafío nacional para la Policía'. 'Cada incidente aquí tiene ramificaciones significativas sobre la situación general, y nuestro trabajo consiste en mantener la calma relativa. En este momento hay señales de que hay ciertos intentos por desbaratar el orden en la explanada de las mezquitas y esto es por lo que nos hemos preparado en un gran número, para poder garantizar la libertad de culto', afirmó.
Un diputado israelí, Ahmad Tibi, afirmó que se podían escuchar disparos por todas las direcciones. 'Hay una sensación de que están intentando reocupar Jerusalén Este, estamos aquí para protestar por la denominada como judaización de Jerusalén. Cualquiera que reivindique que aquí se da la libertad de culto no puede impedir que los musulmanes vengan aquí a rezar', lamentó.
La diputada árabe del partido Balad, Haneen Zoubi, aseguró que 'Israel está sobrepasando el umbral palestino e internacional a través de las violentas políticas de judaización y ocupación que está aplicando en Jerusalén: la demolición de casas, la expulsión de palestinos de sus hogares, los arrestos de residentes'.
Zoubi, que se encontraba hoy en Jerusalén, aseveró que 'esta política es nada menos que una limpieza étnica y constituye un poderoso motivo para lanzar una tercera intifada'. 'Parece que la postura que palestinos y árabes han dado a Israel es el mensaje equivocado: que los palestinos no lucharán por su libertad y por sus derechos, y que las intifadas son una cosa del pasado. Es una idea incorrecta, ya que la agresión y ocupación actuales en Jerusalén hacen de una intifada una medida imprevisible', afirmó.
A pesar de que el día comenzó con disturbios entre las dos partes, Zoubi pidió al Gobierno que no alimente la situación. 'No nos quedaremos de brazos cruzados mientras se pisotean los derechos de los palestinos en general y de los residentes de Jerusalén en general', indicó. 'Israel debe buscar una solución a esta crisis, una crisis que no está vinculada con la Administración estadounidense sino con el pueblo palestino', añadió.
A primera hora, Cohen hacía referencia a estos enfrentamientos y señalaba que esta zona 'es un desafío nacional para la Policía'. 'Cada incidente aquí tiene ramificaciones significativas sobre la situación general, y nuestro trabajo consiste en mantener la calma relativa. En este momento hay señales de que hay ciertos intentos por desbaratar el orden en la explanada de las mezquitas y esto es por lo que nos hemos preparado en un gran número, para poder garantizar la libertad de culto', afirmó.
Un diputado israelí, Ahmad Tibi, afirmó que se podían escuchar disparos por todas las direcciones. 'Hay una sensación de que están intentando reocupar Jerusalén Este, estamos aquí para protestar por la denominada como judaización de Jerusalén. Cualquiera que reivindique que aquí se da la libertad de culto no puede impedir que los musulmanes vengan aquí a rezar', lamentó.
La diputada árabe del partido Balad, Haneen Zoubi, aseguró que 'Israel está sobrepasando el umbral palestino e internacional a través de las violentas políticas de judaización y ocupación que está aplicando en Jerusalén: la demolición de casas, la expulsión de palestinos de sus hogares, los arrestos de residentes'.
Zoubi, que se encontraba hoy en Jerusalén, aseveró que 'esta política es nada menos que una limpieza étnica y constituye un poderoso motivo para lanzar una tercera intifada'. 'Parece que la postura que palestinos y árabes han dado a Israel es el mensaje equivocado: que los palestinos no lucharán por su libertad y por sus derechos, y que las intifadas son una cosa del pasado. Es una idea incorrecta, ya que la agresión y ocupación actuales en Jerusalén hacen de una intifada una medida imprevisible', afirmó.
A pesar de que el día comenzó con disturbios entre las dos partes, Zoubi pidió al Gobierno que no alimente la situación. 'No nos quedaremos de brazos cruzados mientras se pisotean los derechos de los palestinos en general y de los residentes de Jerusalén en general', indicó. 'Israel debe buscar una solución a esta crisis, una crisis que no está vinculada con la Administración estadounidense sino con el pueblo palestino', añadió.
