Al menos 11 civiles afganos murieron víctimas del ataque coordinado de un comando talibán que comenzó ayer en distintos puntos de Kabul, indicaron ayer fuentes oficiales, que confirmaron el fin de los combates. En total, fallecieron once civiles, entre ellos tres niños, y otros diecinueve fueron heridos, según un portavoz de la misión de la OTAN en Afganistán que aseguraba contar con información del Ministerio afgano de Interior.
'La lucha terminó hoy a las cuatro de la tarde hora española', afirmó ayer el ministerio de Interior.
El ataque contra la ciudad comenzó corrió a cargo de un total de nueve insurgentes: tres de ellos perpetraron ataques suicidas en distintos puntos, y los otros seis subieron a un inmueble de 13 plantas desde el que dispararon a discreción. 'Los insurgentes usaron 'burqas' para pasar sin ser vistos en los controles policiales hasta llegar al edificio', reconocia el Ministerio de Interior. Armados con lanzagranadas, ametralladoras y chalecos explosivos, los miembros del comando atacaron con disparos y explosivos la Embajada de EEUU, el cuartel general de la OTAN en Afganistán y otros edificios próximos a la plaza kabulí Abdul Haq.
Las fuerzas de seguridad afganas y de la OTAN procedieron a rodear el edificio y comenzaron a subir planta por planta para acabar con los insurgentes atrincherados. 'En total, las fuerzas de seguridad mataron a nueve suicidas. La zona ya está completamente bajo control de las fuerzas de seguridad afganas', afirmó el jefe de Policía de Kabul, Ayub Salangi.
Las tropas extranjeras comenzaron el pasado julio a retirarse del país y a transferir gradualmente la competencia de la seguridad a las fuerzas afganas, en un proceso que debe concluir según los plazos previstos en 2014.
Kabul, una de las ciudades donde la seguridad está ya en manos de las fuerzas afganas, fue golpeada en varias ocasiones por los talibanes en los meses de verano, cuando el conflicto se recrudeció.
El ataque contra la ciudad comenzó corrió a cargo de un total de nueve insurgentes: tres de ellos perpetraron ataques suicidas en distintos puntos, y los otros seis subieron a un inmueble de 13 plantas desde el que dispararon a discreción. 'Los insurgentes usaron 'burqas' para pasar sin ser vistos en los controles policiales hasta llegar al edificio', reconocia el Ministerio de Interior. Armados con lanzagranadas, ametralladoras y chalecos explosivos, los miembros del comando atacaron con disparos y explosivos la Embajada de EEUU, el cuartel general de la OTAN en Afganistán y otros edificios próximos a la plaza kabulí Abdul Haq.
Las fuerzas de seguridad afganas y de la OTAN procedieron a rodear el edificio y comenzaron a subir planta por planta para acabar con los insurgentes atrincherados. 'En total, las fuerzas de seguridad mataron a nueve suicidas. La zona ya está completamente bajo control de las fuerzas de seguridad afganas', afirmó el jefe de Policía de Kabul, Ayub Salangi.
Las tropas extranjeras comenzaron el pasado julio a retirarse del país y a transferir gradualmente la competencia de la seguridad a las fuerzas afganas, en un proceso que debe concluir según los plazos previstos en 2014.
Kabul, una de las ciudades donde la seguridad está ya en manos de las fuerzas afganas, fue golpeada en varias ocasiones por los talibanes en los meses de verano, cuando el conflicto se recrudeció.
