Once supuestos traficantes de drogas mexicanos del cártel del Golfo detenidos la semana pasada han confesado su participación en 21 asesinatos y cinco secuestros, informaron hoy fuentes oficiales.
El gobernador de Nuevo León, Rodrigo Medina, dijo hoy en una rueda de prensa que la detención se llevó a cabo el jueves pasado en el aeropuerto de Monterrey, capital de ese estado norteño, cuando el grupo regresaba de unas vacaciones en el centro turístico de Cancún, en el Caribe mexicano, con unos 80 familiares.
Los once detenidos, encabezados por Oziel Asael Salas Hernández y presentado hoy ante los medios, confesaron su participación en el homicidio de 21 personas, entre ellas cuatro oficiales de la policía de Monterrey 'por supuestamente molestar a sus vendedores de droga', precisó el gobernador.
Además, dijo que los integrantes de la banda, entre ellos un menor, también confesaron al menos cinco secuestros, por los que pidieron rescates por valor de unos 60.000 euros.
El fiscal estatal Adrián de la Garza explicó que aún se busca al menos a otros cuatro integrantes del grupo de Salas Hernández.
De la Garza precisó que los familiares que no estaban implicados en la violencia de la banda quedaron en libertad, y añadió que las fuerzas de seguridad decomisaron armamento en casas situadas en una colonia de Monterrey, una ciudad en la que se enfrentan los grupos criminales del Cártel del Golfo y Los Zetas.
Los once detenidos, encabezados por Oziel Asael Salas Hernández y presentado hoy ante los medios, confesaron su participación en el homicidio de 21 personas, entre ellas cuatro oficiales de la policía de Monterrey 'por supuestamente molestar a sus vendedores de droga', precisó el gobernador.
Además, dijo que los integrantes de la banda, entre ellos un menor, también confesaron al menos cinco secuestros, por los que pidieron rescates por valor de unos 60.000 euros.
El fiscal estatal Adrián de la Garza explicó que aún se busca al menos a otros cuatro integrantes del grupo de Salas Hernández.
De la Garza precisó que los familiares que no estaban implicados en la violencia de la banda quedaron en libertad, y añadió que las fuerzas de seguridad decomisaron armamento en casas situadas en una colonia de Monterrey, una ciudad en la que se enfrentan los grupos criminales del Cártel del Golfo y Los Zetas.
