Rasmussen y Cameron destacan la capacidad de la Alianza Atlántica para la "defensa colectiva"
La OTAN alertó ayer de que Rusia ha desplegado a miles de militares adicionales en la frontera con Ucrania y que mantiene abierta la opción de ordenar una "intervención más amplia" en el conflicto con Kiev. El secretario general de la Alianza Atlántica, Anders Fogh Rasmussen, afirmó en una visita a Londres, en la que se reunió con el primer ministro británico, David Cameron, que la comunidad internacional debe responder con sanciones más duras si se producen nuevas incursiones rusas en Ucrania.
"Puedo confirmar que estamos observando un nuevo incremento de las fuerzas militares rusas. Al menos varios miles de efectivos han sido desplegados en la frontera con Ucrania", dijo el responsable de la organización transatlántica en una intervención en Chatham House, el Instituto de Relaciones Internacionales de Londres.
Sostuvo que los movimientos de tropas apuntan a que Moscú "mantiene la opción de una intervención más amplia" en los combates en el este de Ucrania, que prosiguen con más intensidad después de que los insurgentes prorrusos se hayan negado a deponer las armas como exigía Kiev.
Solidaridad
A poco más de dos meses de la cumbre de jefes de Estado y de Gobierno de la OTAN, que se celebrará en Gales (Reino Unido) el 4 y 5 de septiembre, Rasmussen se reunió en la capital británica con Cameron y con el ministro de Defensa británico, William Hague. En una rueda de prensa junto al jefe de la Alianza Atlántica tras ese encuentro, Cameron afirmó que las "agresiones ilegales de Rusia contra Ucrania subrayaron la capacidad de la OTAN para la defensa colectiva" y han permitido a los aliados "mostrar su solidaridad, enviando aviones, navíos o tropas". El jefe del Gobierno del Reino Unido, país que aporta cuatro cazas a la misión de la OTAN en el Báltico, señaló que la Alianza mostró su capacidad para "responder rápido ante cualquier amenaza" y "detener cualquier agresión futura por parte de Rusia".
Sobre la próxima cumbre en Gales, Cameron dijo que los principales focos de atención serán la crisis en Ucrania, el fin de la misión de combate en Afganistán y los "nuevos riesgos" que afrontan los países de la OTAN. En ese sentido, Cameron subrayó que los servicios de inteligencia y las fuerzas de seguridad del Reino Unido trabajan para reducir la amenaza que podrían suponer los "británicos radicalizados" que regresen a Europa tras combatir con grupos yihadistas en Siria o Iraq.
"La paz y la estabilidad se han puesto en entredicho tanto en el este de Europa como en el norte de África y Oriente Medio. Debemos estar preparados para afrontar cualquier amenaza y mantener nuestras naciones seguras", dijo por su parte Rasmussen.
