El primer ministro iraquí, Nuri al Maliki, pidió hoy un recuento manual de los votos de las últimas elecciones, pero la Comisión Electoral no ve necesario dar ese paso y anunció que publicará los resultados definitivos el próximo viernes.
Este pulso entre el primer ministro y las autoridades electorales, que hasta ahora venían siendo elogiadas por el Gobierno, siembra nuevas dudas sobre los comicios del 7 de marzo pasado, claves para que Irak haga andar su naciente democracia.
Al Maliki dio a conocer su petición cuando la Comisión Electoral estaba por cerrar el escrutinio provisional de los votos, que coloca al grupo del primer ministro en el segundo lugar, a muy poca distancia de la coalición opositora Al Iraqiya (La Iraquí), que ocupa el primer lugar.
En un comunicado difundido hoy, Al Maliki sostiene que hace su petición como responsable del Gobierno y 'como comandante en jefe de las Fuerzas Armadas', una alusión que contrasta con el bajo perfil que han mantenido los militares desde los comicios del 7 de marzo.
El primer ministro quiere que se recuenten manualmente los votos 'para conservar la estabilidad política y evitar la desestabilización de la seguridad y el regreso de la violencia, para cuyo control se ha necesitado mucho esfuerzo, sangre y sufrimiento'.
En los comicios parlamentarios del 7 de marzo participaron cerca de 12 millones de personas. La Comisión Electoral anunció hoy el escrutinio del 95 por ciento de las mesas de votación, y cerró de esta forma el cómputo parcial de los sufragios, ya que el próximo viernes hará públicos los resultados definitivos.
Al Maliki dijo que los comicios del 7 de marzo representaron un gran paso en el camino para reforzar la experiencia democrática en Irak y justificó su petición en que 'varios grupos políticos han exigido recontar los votos manualmente', aunque no los identificó.
'Como responsable ejecutivo directo de la política del país y como comandante en jefe de las Fuerzas Armadas insto a la Comisión Electoral a responder de manera inmediata a las exigencias de estos grupos políticos', señaló Al Maliki.
Posteriormente, en una rueda de prensa, el presidente de la Comisión Electoral, Faray al Haydari, dijo que no veía necesario hacer un recuento de votos a nivel nacional.
'No puede ser que una entidad política pida la repetición del recuento de votos manualmente en todo Irak solo porque cree que hay un error en uno de los centros electorales', afirmó Haydari.
Asimismo, aseguró que todos los grupos y bloques políticos todavía tienen tiempo para presentar sus quejas en caso de que tengan discrepancias con los resultados provisionales.
Por su parte, el portavoz de la Comisión, Qasem al Obeidi, que participó en la misma rueda de prensa, fue más tajante y apuntó que es 'imposible' efectuar un recuento manual de los votos.
De momento, la petición de Al Maliki ha sido secundada por el presidente iraquí, Yalal Talabani, con menos funciones ejecutivas que el primer ministro.
Talabani pidió el recuento manual de sufragios en varias provincias, que no detalló, 'para evitar cualquier duda y confusión' sobre el proceso electoral.
Al igual que Al Maliki, Talabani, dirigente kurdo, basó su petición en el hecho de que 'muchos grupos políticos', que tampoco identificó, han expresado ese deseo de hacer un recuento manual.
La oposición iraquí, y especialmente la coalición Al Iraqiya (La Iraquí), ha venido expresando sus temores de que el grupo de Al Maliki pueda cometer fraude para mantenerse en el poder si los resultados no le son favorables.
Dos días antes de los comicios, uno de los dirigentes de esa coalición opositora y también vicepresidente de Irak, el suní Tarek al Hashemi, manifestó su temor de que el Gobierno pueda usar la fuerza de las armas para evitar una alternancia en el poder.
'El partido gobernante, que, en contra de la Constitución y la Ley, monopoliza el control de las decisiones militares y de seguridad, podría aventurarse a usar la fuerza castrense para obstaculizar la alternancia política pacífica', afirmó Al Hashemi.
Tras el escrutinio provisional del 95 por ciento de los votos anunciado hoy, Al Iraqiya, encabezada por el ex primer ministro Ayad Alawi, adelanta a la coalición Estado de Derecho, de Al Maliki, por 11.346 votos.
Según estos resultados, Al Iraqiya ha obtenido 2.631.388 sufragios frente a los 2.620.042 del Estado de Derecho.
La Comisión Electoral no ha indicado cómo se traducen estas cantidades en escaños.
Por debajo de estos dos grupos figura la Alianza Nacional Iraquí, un conglomerado de grupos chiíes, con 1.976.339 votos.
Al Maliki dio a conocer su petición cuando la Comisión Electoral estaba por cerrar el escrutinio provisional de los votos, que coloca al grupo del primer ministro en el segundo lugar, a muy poca distancia de la coalición opositora Al Iraqiya (La Iraquí), que ocupa el primer lugar.
En un comunicado difundido hoy, Al Maliki sostiene que hace su petición como responsable del Gobierno y 'como comandante en jefe de las Fuerzas Armadas', una alusión que contrasta con el bajo perfil que han mantenido los militares desde los comicios del 7 de marzo.
El primer ministro quiere que se recuenten manualmente los votos 'para conservar la estabilidad política y evitar la desestabilización de la seguridad y el regreso de la violencia, para cuyo control se ha necesitado mucho esfuerzo, sangre y sufrimiento'.
En los comicios parlamentarios del 7 de marzo participaron cerca de 12 millones de personas. La Comisión Electoral anunció hoy el escrutinio del 95 por ciento de las mesas de votación, y cerró de esta forma el cómputo parcial de los sufragios, ya que el próximo viernes hará públicos los resultados definitivos.
Al Maliki dijo que los comicios del 7 de marzo representaron un gran paso en el camino para reforzar la experiencia democrática en Irak y justificó su petición en que 'varios grupos políticos han exigido recontar los votos manualmente', aunque no los identificó.
'Como responsable ejecutivo directo de la política del país y como comandante en jefe de las Fuerzas Armadas insto a la Comisión Electoral a responder de manera inmediata a las exigencias de estos grupos políticos', señaló Al Maliki.
Posteriormente, en una rueda de prensa, el presidente de la Comisión Electoral, Faray al Haydari, dijo que no veía necesario hacer un recuento de votos a nivel nacional.
'No puede ser que una entidad política pida la repetición del recuento de votos manualmente en todo Irak solo porque cree que hay un error en uno de los centros electorales', afirmó Haydari.
Asimismo, aseguró que todos los grupos y bloques políticos todavía tienen tiempo para presentar sus quejas en caso de que tengan discrepancias con los resultados provisionales.
Por su parte, el portavoz de la Comisión, Qasem al Obeidi, que participó en la misma rueda de prensa, fue más tajante y apuntó que es 'imposible' efectuar un recuento manual de los votos.
De momento, la petición de Al Maliki ha sido secundada por el presidente iraquí, Yalal Talabani, con menos funciones ejecutivas que el primer ministro.
Talabani pidió el recuento manual de sufragios en varias provincias, que no detalló, 'para evitar cualquier duda y confusión' sobre el proceso electoral.
Al igual que Al Maliki, Talabani, dirigente kurdo, basó su petición en el hecho de que 'muchos grupos políticos', que tampoco identificó, han expresado ese deseo de hacer un recuento manual.
La oposición iraquí, y especialmente la coalición Al Iraqiya (La Iraquí), ha venido expresando sus temores de que el grupo de Al Maliki pueda cometer fraude para mantenerse en el poder si los resultados no le son favorables.
Dos días antes de los comicios, uno de los dirigentes de esa coalición opositora y también vicepresidente de Irak, el suní Tarek al Hashemi, manifestó su temor de que el Gobierno pueda usar la fuerza de las armas para evitar una alternancia en el poder.
'El partido gobernante, que, en contra de la Constitución y la Ley, monopoliza el control de las decisiones militares y de seguridad, podría aventurarse a usar la fuerza castrense para obstaculizar la alternancia política pacífica', afirmó Al Hashemi.
Tras el escrutinio provisional del 95 por ciento de los votos anunciado hoy, Al Iraqiya, encabezada por el ex primer ministro Ayad Alawi, adelanta a la coalición Estado de Derecho, de Al Maliki, por 11.346 votos.
Según estos resultados, Al Iraqiya ha obtenido 2.631.388 sufragios frente a los 2.620.042 del Estado de Derecho.
La Comisión Electoral no ha indicado cómo se traducen estas cantidades en escaños.
Por debajo de estos dos grupos figura la Alianza Nacional Iraquí, un conglomerado de grupos chiíes, con 1.976.339 votos.
