Policía bareiní detiene a dos periodistas y tortura a uno de ellos

Dos periodistas bareiníes que trabajan para medios extranjeros fueron detenidos en las últimas horas y por lo menos uno de ellos, Mazen Mahdi, sufrió duros golpes durante su arresto, según informó este último a Efe.
Además de Mahdi, que trabaja para la agencia alemana DPA, para la agencia europea de fotografía EPA y para la revista estadounidense Defense News, fue arrestada la reportera de la cadena francesa France24 Naziha Said.

La policía primero citó a la periodista, al mediodía de ayer, y horas después fue convocado Mahdi. Las autoridades no dejaron libre a Naziha Said hasta primeras horas de hoy, después de doce horas de reclusión, mientras que Mahdi estuvo preso por dos horas.

El corresponsal de DPA dijo que, durante su arresto, fue interrogado sobre sus 'tuiteos', sus crónicas y sobre posibles vínculos con medios de comunicación iraníes y libaneses.

'Poco después de que llegara a la comisaría fui esposado y me vendaron los ojos, y me golpearon especialmente en la cabeza y en el cuello', agregó el periodista.

Uno de los agentes amenazó con torturarlo con descargas eléctricas, pero desistió. Los golpes terminaron cuando llegó un jefe policial, que revisó el caso y mandó poner en libertad al periodista, aunque advirtiéndole que podría ser citado de nuevo.

La periodista, Naziha Said, también fue tratada con rudeza, pero prefirió no hacer comentarios y no pudo ser localizada.

La detención de ambos periodistas se produce en medio de la represión política para sofocar la revuelta que estalló en ese pequeño reino del golfo Pérsico el 14 de febrero pasado, al calor de las rebeliones en el mundo árabe.

El pasado 10 de mayo, las autoridades de Baréin anunciaron la expulsión del corresponsal de la agencia de noticias Reuters, Frederik Richter, de nacionalidad alemana y que había estado trabajando en ese país desde el 2008.

Con motivo de la agitación civil que ha estallado en Baréin, las autoridades han impedido la entrada al país de periodistas extranjeros y algunos que han logrado entrar han sido detenidos temporalmente o impedidos de movilizarse libremente.

Altos funcionarios y simpatizantes del régimen bareiní han acusado a medios de comunicación occidentales de conspirar con Irán en una supuesta campaña para desacreditar al Gobierno de Manama.

Varios periodistas del único periódico independiente bareiní, Al Wasat, han sido objeto de persecución, han sido arrestados o interrogados por las fuerzas de seguridad.

Uno de los columnistas del diario, Haidar Mohamed al Naimi, fue arrestado en abril pasado y se desconoce su paradero, mientras que un periodista de Al Wasat, Karim Fajarawi, desaparecido el 5 de abril, apareció muerto una semana después, con señales de tortura.

Bareín es un país de mayoría chií gobernado por una minoría suní. La oposición pide la instauración de una monarquía parlamentaria, con una nueva Constitución que permita al pueblo elegir un gobierno y un Parlamento independiente.

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