El último recuento de víctimas por el terremoto que el martes sacudió el suroeste paquistaní asciende ya a al menos 328 muertos y unos 440 heridos, pero las autoridades alertan de que el número de fallecidos y afectados puede ser mayor. Los equipos de rescate se afanan por encontrar supervivientes en la remota zona del suroeste del país que quedó muy afectada por el que ya se ha convertido en uno de los seísmos más mortíferos de la década en Pakistán.
Las autoridades calculan que cerca del 90 % de las áreas rurales y la mitad de las zonas urbanas del distrito han quedado devastadas. El terremoto hizo emerger una isla de unos 214 metros de longitud y 16 de altura, a unos 200 metros de la costa del extremo sudoeste de Pakistán. Los lugareños dicen que una isla semejante emergió tras un terremoto registrado en la región en 1935 y que luego desapareció.
