Reino Unido cuenta actualmente con unos 5.000 soldados en Irak, que se verán reducidos a unos 4.500 antes de finales de año, tal y como había anunciado Brown recientemente. Una decisión que servirá a las fuerzas iraquíes para asumir el control de Basora y que dará paso a "una segunda fase de supervisión, en la que la coalición mantendrá una capacidad de intervención mucho más limitada y donde el principal punto será el entrenamiento" de las tropas locales.
Así, los 500 soldados de Logística y Apoyo serán traslados desde Irak a otro emplazamiento en la zona, previsiblemente Kuwait, para apoyar al resto de las tropas. Según Brown, "los logros de seguridad alcanzados por las fuerzas multinacionales este año han sido significativos". "Tan importante como mejorar la seguridad es construir la capacidad de las fuerzas iraquíes", señaló, al tiempo que hizo un llamamiento a los ciudadanos del país para que impulsen acuerdos políticos.