Ocho alcaldes de Carballiño piden medidas para dar seguridad a la N-541

Travesía urbana de la N-541 en Carballiño, en donde se realizarán mejoras de seguridad.
photo_camera Travesía urbana de la N-541 en Carballiño, en donde se realizarán mejoras de seguridad.
Pavimentación, luminarias, aceras y nuevos carriles, entre las peticiones que estos ocho alcaldes de O Carballiño dirigirán al Gobierno

Los concellos de la comarca de Carballiño afectados por el trazado de la N-541 (Ourense-Pontevedra) ya tienen perfiladas en la mayoría de los casos las propuestas que trasladarán al pacto de Pedres, del que forman parte Forcarei, Carballiño, Punxín, Cerdedo-Cotobade, Boborás, Beariz, Maside y O Irixo. Estas peticiones se presentarán al Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana para reforzar la seguridad vial en todo el trazado y reducir así los accidentes de tráfico.

Aunque en algunos casos todavía están trabajando sobre las medidas que van a plantear en sus respectivos tramos, otros municipios como el de Maside ya señalan tres puntos “oscuros”. El alcalde, José Manuel Iglesias, se refiere a la necesidad de conectar la electricidad en la zona de acceso al cementerio; también le preocupa la travesía que cruza la localidad de Dacón y, por último, el tránsito de peatones en la rotonda de A Fontela, realmente peligroso.

La alcaldesa de Boborás, Patricia Torres, tiene claro que “é necesaria unha reforma integral do firme”, apuntando que está cuarteado y con numerosos baches, siendo un problema grave la falta de adhesión. La regidora se refiere a la gran cantidad de vehículos que circula por esta nacional, registrando entre Maside y Boborás una densidad de 5.000 vehículos diarios. Otra propuesta de Torres tiene que ver con el peligro que supone la fauna, por lo que considera necesario retomar el plan piloto que se llevó a cabo entre Godás y Almuzara, utilizando orina de lobo, que consiguió reducir el número de accidentes. Finalmente, se refiere a la importancia de habilitar carriles de incorporación para facilitar la circulación teniendo en cuenta la gran cantidad de tránsito pesado que existe.

Al regidor de Carballiño, Francisco Fumega, lo que más le preocupa es el tramo desde Toscaña a Godás, ya que en el resto del trazado está prevista la ejecución de tres proyectos, uno de ellos inminente que acometerá el Ministerio en las avenidas 25 de Xullo y Francisco Castelló, en donde se elevarán pasos de cebra, mejorará la iluminación y se instalará algún semáforo. Para la segunda intervención, desde el cruce de la carretera de O Irixo hasta Toscaña, el Ministerio ya dispone de un anteproyecto, con una inversión de 752.000 euros, para la dotación de aceras y otras mejoras.

Por último, la Xunta de Galicia proyecta en la OU-902 crear una senda peatonal cara la piscina, pabellón y residencia de mayores. La Axencia Galega de Infraestruturas “está avaliando tecnicamente a posibilidade de encaixe desa senda peonil, tendo en conta que está moi condicionada polo enlace coa nacional e polo río Arenteiro”.

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