El Monasterio de Oseira ha perdido a uno de sus más queridos monjes, el padre Plácido, todo un referente de esfuerzo y tesón que logró implicar a diversas instituciones en la restauración del cenobio, que con el transcurrir de los años, obra tras obra, ha recuperado gran parte de su esplendor. Plácido Camilo González Cacheiro nació el 5 de agosto de 1924, en Cartelle, y falleció en la tarde de ayer en el monasterio, su hogar desde hacía 85 años. Un 12 de septiembre de 1936 se incorporaba a la comunidad de monjes cisterciense de Santa María la Real de Oseira y fue el 19 de marzo de 1942 cuando hizo la profesión como monje, ordenándose también como sacerdote el 11 de enero de 1948.
Fue el primer abad que apostó por la reconstrucción y restauración del monasterio, por entonces con una gran parte de los patios y dependencias en estado de avanzado deterioro. Sus hermanos monjes afirman que era una persona alegre, optimista, amable y sobre todo cariñoso y servicial.
El funeral por su eterno descanso está previsto para mañana, 13 de octubre, a las 11,00 horas, en el Monasterio de Santa María la Real de Oseira.
