El concurso primará la creación de puestos de trabajo y la modernización de las instalaciones
Las bases del concurso público para la adjudicación del matadero municipal de Carballiño y el correspondiente proyecto técnico de obras ya disponen del visto bueno de los organismos competentes para su próxima licitación, cuatro años después de la clausura de las instalaciones. En este sentido, el equipo municipal de gobierno confía en que el expediente relativo a este servicio público pueda ser trasladado a la Corporación en la próxima sesión ordinaria, que será convocada en el mes de septiembre.
Al respecto, el portavoz del Concello, Adolfo Nogueira, señala que "imos remitir unha copia das bases e do proxecto ós grupos da oposición para que o poidan estudiar antes do pleno". Una vez que sea aprobado, si así lo estima oportuno el Pleno, el expediente se someterá a información pública por un periodo de 30 días, con el objetivo de que se presenten alegaciones. Finalmente, se anunciará el concurso para la adjudicación, "no que se vai primar o proxecto que ofreza a creación de máis postos de traballo e a modernización das instalacións dacordo coa lexislación vixente", apunta Nogueira.
Unas instalaciones que deberán incorporar nuevos establos para el ganado y su separación entre vacuno, ovino y porcino; dependencias administrativas y vestuarios, además de la introducción de más cámaras frigoríficas y una caldera de agua. entre otras mejoras. El también concejal de Promoción Económica estima que el coste global de éstas supondrá una inversión de entre 700.000 y 800.000 euros. El Concello carballiñés tiene constancia de al menos cuatro empresas del sector cárnico que están interesadas en hacerse con la gestión del matadero, que se prevé por un periodo de 25 años prorrogables.
Adolfo Nogueira destacó "o enorme esforzo que supuxo elaborar estas bases e o proxecto técnico, logo de que o anterior alcalde non se preocupara nin o máis mínimo por pór en marcha un servizo moi demandado". La reapertura del matadero fue uno de los caballos de batalla de los socialistas en la campaña de las municipales.
El ganado, trasladado a Ourense
La explosión en la caldera de agua obligó a cerrar el matadero municipal en el mes de septiembre del año 2012. La sociedad comarcal de carniceros que lo gestionaba mantenía una deuda de 30.000 euros con el Concello carballiñés por el cánon de concesión, todavía sin aclarar, y no se produjo un acuerdo para la reapertura de las instalaciones, ni para la readmisión de los cuatro trabajadores del recinto. El gobierno municipal de Argimiro Marnotes, del Partido Popular, mantuvo contactos con el Clúster de la Carne, que incluso presentaba un anteproyecto de remodelación del matadero, que no pudo concretarse debido a la obligatoriedad de licitación.
Los carniceros se ven obligados en la actualidad a trasladar el ganado hasta el matadero de Ourense, lo cual les supone unos costes añadidos.
