El alcalde llevara también a pleno el pliego para la concesión de la gestión de ayuda a domicilio
El alcalde de Carballiño, Argimiro Marnotes, pretende convocar mañana una sesión de pleno para aprobar, entre otros asuntos, los pliegos de bases correspondientes a los concursos públicos para la contratación de 12 trabajadores especializados en asistencia a emergencias y también para proceder a la selección y posterior concesión a una empresa que realice la mejor oferta para la gestión del servicio municipal de ayuda a domicilio.
Marnotes señaló que ya se han dado todos los pasos encaminados a desbloquear la situación de ambos servicios y que lo único que falta en estos momentos son los correspondientes informes técnicos por parte de la Secretaría municipal y de Intervención, con el fin de trasladar a la Corporación el próximo jueves ambas propuestas.
El bloqueo en la resolución de estos dos servicios municipales se ha debido a diversas circunstancias. Por un lado, en lo que respecta a la brigada de emergencias, la villa está sin guardias por primera vez en los últimos años desde mediados del pasado mes de enero. El último grupo había sido contratado durante los tres últimos meses del pasado año, confiando en que entrara en funcionamiento el nuevo parque de bomberos. Sin embargo, recientemente se confirmaba que hasta finales de 2015 no funcionará, por cuyo motivo, el Concello se ha visto obligado a solicitar autorización para realizar nuevas contrataciones, y después de que los voluntarios de Protección Civil, de los que depende desde entonces la asistencia a emergencias, decidiesen no hacer más guardias y acudir sólo puntualmente a las llamadas. La reciente obtención de la autorización por parte de la Subdelegación del Gobierno permite ahora convocar un nuevo concurso público tras la aprobación de las condiciones en el pleno.
En lo que atañe a la ayuda a domicilio, las trabajadoras plantearon varias denuncias contra la empresa concesionaria del servicio, asegurando que no cumplía con las condiciones del contrato suscrito con el Concello. A las denuncias se sumaron también concentraciones de protesta en los últimos meses, reclamando al Ayuntamiento la rescisión del contrato y una nueva concesión, siempre apoyadas por la CIG. Finalmente, el grupo de gobierno accedía a finales del pasado año, estando pendiente hasta ahora de la redacción del pliego de bases y tras llegar a un acuerdo con el sindicato sobre las condiciones que se exigirán a la futura empresa en relación a las trabajadoras.
