Los intrusos abrieron un gran boquete para capturar los peces, cuyo valor es de 12.000 euros

Cerca de 2.000 truchas fueron robadas del canal de Toscaña

Así de destrozada quedó la red protectora del canal de cría de Toscaña. (Foto: MARCOS ATRIO)
Entre 1.500 y 2.000 truchas han sido sustraídas durante la madrugada de ayer del canal de cría que tiene la Sociedad de Pesca Deportiva Arenteiro en el barrio de Toscaña, en Carballiño. El presidente de la entidad, Alfonso Carballeda, valoró la pérdida en aproximadamente 12.000 euros, a lo que hay que sumar los destrozos ocasionados en las instalaciones con un coste económico que ronda los 500 euros.
No es la primera vez que el canal, construido por la sociedad para repoblar el tramo de pesca intensivo del Arenteiro, es objeto de actos de gamberrismo e incluso, en menor medida, de robo. No obstante, en esta ocasión, Alfonso Carballeda manifestaba su sorpresa y al mismo tiempo su indignación porque los intrusos abrieron un gran boquete de 70 por 50 centímetros en la red metálica protectora, con el fin de introducirse en el mismo canal y así capturar las truchas. Los hechos fueron descubiertos a primeras horas de la mañana de ayer. En un primer momento, los responsables de la sociedad pensaron que faltaban unos pocos centenares de peces, de los 30.000 que había en las instalaciones. No obstante, el recuento final incrementó en gran medida el número, por cuyo motivo se sospecha que los ladrones posiblemente hayan utilizado redes para pescar tantos ejemplares y todo ello sin que ningún vecino del entorno se percatara de lo que estaba sucediendo.

Los pescadores anunciaban que presentarán la correspondiente denuncia ante la Policía Local porque 'xa sufrimos varios atentados pero ningún foi tan grave coma iste', matizó Carballeda, añadiendo que 'esto está collendo un cariz moi feo e teremos que reclamar máis vixiancia ó Concello'.

El agujero fue abierto en una parte del canal en la que se instaló una triple red de protección debido a que era más fácil el acceso en este tramo por su baja altura, en relación a otros puntos más altos.

El concejal de Medio Ambiente, Bernardo García, reconocía que la solución para evitar este tipo de hechos está difícil, porque 'por moito que reforces a vixiancia, os ladróns tamén vixían, e a Policía non pode estar alí permanentemente'. Al respecto, considera que la sociedad podría plantearse la posibilidad de instalar un dispositivo de alarma.

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