El párroco bendijo la talla de de San Juan Bautista que colocaron los vecinos a las puertas del Concello.
Los vecinos de Punxín continúan su encierro en el Concello, reclamando negociar con el alcalde, Manuel Vázquez, una reducción del precio del agua. La protesta la iniciaron el pasado 28 de marzo y cada día reciben muestras de solidaridad, tal y como ocurrió en la tarde de ayer en que su párroco manifestó su apoyo procediendo a bendecir la talla que colocaron los vecinos en días pasados delante del Consistorio, "co fin de encomendarnos ós santos posto que os gobernantes non nos fan caso", manifestaban.
La talla representa desde ayer a San Juan Bautista, "o primeiro que nos bendeciu coa auga", aseguraba el portavoz de los vecinos, Joaquín Moldes. Asimismo, representantes de asociaciones vecinales de toda Galicia se desplazarán el próximo sábado hasta Punxín para sumarse durante unas horas al encierro. El portavoz de la Confederación Gallega de Asociaciones de Vecinos
(Cogave), Antonio Paredes, considera que el alcalde está "incapacitado por permitir el abastecimiento de agua contaminada con arsénico" y reclama de las instituciones una solución.
