El proyecto incluye nuevas aceras y el control de los estacionamientos
El Concello de Carballiño aborda un plan para reforzar la seguridad vial en el casco urbano, que consiste en la ejecución paulatina de determinadas medidas, fundamentalmente, en la dotación de aceras en calles o tramos en donde no existían y el ensanche en zonas estrechas. También se colocarán pivotes y se mejorará el alumbrado en los pasos de peatones, junto al repintado de los mismos. Otra iniciativa se elaborar un estudio encaminado a buscar alternativas para que el estacionamiento de vehículos sea rotativo con vistas a evitar la ocupación de espacios públicos durante un largos periodos de tiempo.
La intervención más inmediata será en la calle Aquilino Sánchez, concretamente con el tramo de intersección con la Carretera de Ribadavia. La brigada municipal de obras se encargará de la dotación de las aceras muy reivindicadas por los vecinos, teniendo en cuenta que es uno de los viales que alivia en gran medida la circulación por el centro de la villa.
Paralelamente, el Concello también se dirigirá a la Xunta de Galicia, solicitando igualmente aceras en varios tramos de la Carretera de Ribadavia, junto con bandas rugosas que obliguen a reducir la velocidad. Las siguientes medidas que proyectan las autoridades municipales consistirán en el repintado de los pasos de peatones junto con la mejora de su iluminación.
Además, prevén empezar a aplicar algún sistema de control de horario de los estacionamientos en el entorno de la Praza de Abastos, con vistas a trasladarlo posteriormente a otras calles. Para ello, mantendrán una reunión con los comerciantes con el fin de elegir el sistema más adecuado y que se pueda aplicar ajustándose a los recursos humanos del concello, cuya Policía no dispone de suficientes efectivos para una vigilancia permanente.
