Un equipo judicial comprabará lo ocurrido en la casa do Concello durante el encierro de los vecinos en abril
El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de Carballiño prevé realizar el próximo día 15 de enero una comprobación judicial en el Concello de Punxín a raíz del encierro que protagonizaron un grupo de vecinos durante dos días en el pasado mes de abril, cerrando las puertas del Consistorio e impidiendo el acceso a trabajadores y vecinos. La protesta vecinal era para reclamar una solución definitiva a la contaminación natural del agua con arsénico y para que se redujeran las tasas por el suministro.
El alcalde en aquel momento en funciones, Emilio Vaca, había presentado una denuncia contra el portavoz de los vecinos y miembro de la comisión del agua de Punxín, Joaquín Moldes, que ha sido imputado por un supuesto delito de coacciones a los funcionarios, después de que las dos trabajadoras no pudiesen acceder a sus puestos por causa del encierro. Durante esta fase de instrucción, el juez ya tomó declaración a Joaquín Moldes, a efectivos de la Guardia Civil que vigilaron la protesta y a los trabajadores, entre otros. Ahora está previsto realizar este reconocimiento ocular, desplazándose para ello hasta Punxín un equipo judicial.
Joaquín Moldes lamentaba que sea el único imputado cuando junto con otros vecinos fueron los que protestaron por "estar suministrando auga contaminada con arsénico, envenenando ós veciños, e como si non pasara nada, cando nós xa o puxemos en coñecemento de todas as administracións e no Xuzgado de Lugo". En relación al coste del agua, Joaquín Moldes señala que "o tempo diunos a razón e o coste anual deste servicio é a mitade dende que o asumiu o Concello".
