La cooperativa 'Oural' enviará una media de 30 ejemplares al mes a partir del próximo mes de agosto

El curado de carne de cerdo celta de Beariz se traslada hasta A Cañiza

Ejemplares de porco celta.
La Sociedad Agraria de Transformación (SAT) de Beariz, 'Oural', ha elegido una factoría ubicada en la villa pontevedresa de A Cañiza para el sacrificio de los cerdos celtas que crían en los montes de Lebozán y el posterior curado de sus carnes. Esta medida fue acordada con el objetivo de reducir los gastos que supone desde el pasado año el traslado de los ejemplares porcinos hasta una fábrica de la famosa comarca jamonera de Guijuelo, en la provincia de Salamanca.
Al respecto, José Balboa, promotor de la cooperativa ganadera que reúne a cinco socios, apunta que 'inicialmente intentaremos compatibilizar los dos destinos, si bien escogemos la más cercana de A Cañiza, después de barajar la alternativa de la zona de O Caurel, en Lugo, que también nos ofrecía buenas garantías'. El también vicepresidente de la Asociación de Criadores de Porco Celta de Galicia (Asoporcel) comenta que 'visitamos la empresa Paradanta, de la localidad pontevedresa, y quedamos encantados con las instalaciones, medios técnicos y personal del que dispone'.

José Balboa adelanta que 'nuestra idea es comenzar a enviar cerdos desde Beariz hasta la factoría de A Cañiza a finales del próximo mes de agosto, con una media aproximada de 30 ejemplares al mes, para su sacrificio, despiece y curado posterior de sus carnes'. En la actualidad, en Guijuelo se está llevando a cabo el salado de lomos, paletas y jamones correspondientes a unos 80 cerdos que remitió 'Oural' hace seis meses. Los directivos de la explotación confían en que lleguen en este mismo mes a Beariz las primeras paletas, 'ya que el curado de los lomos precisa de un año y otro año más el de los jamones'. Además, en las instalaciones de 'Paradanta' también se obtendrá carne de cerdo de esta raza autóctona para la elaboración de chorizos.
Balboa indica que 'en los últimos tres años, era la empresa Castro Bello, emplazada en el parque industrial de Carballiño, la encargada de fabricar y comercializar los embutidos, pero prefieren centrarse en su línea tradicional de otro tipo de carnes'.
En la explotación de 'Oural', situada en el comunal de la parroquia de Lebozán, en Beariz, hay unas 200 crías de raza celta, que aproximadamente a los 10 meses alcanzan el peso ideal para su sacrificio (entre 100 y 110 kilos), con un precio superior a los 10 euros por kilo en canal en su comercialización. Los ejemplares son alimentados siguiendo un régimen controlado por veterinarios del Instituto Orensano de Desarrollo (Inorde), que también proporciona las hembras embarazadas a los criadores de Beariz, y que suelen parir entre 10 y 14 individuos, con más de un 80% de supervivencia.
Por otro lado, los responsables de la organización de la Festa de exaltación del cerdo celta han solicitado que sea de interés turístico.

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