El Juzgado de Instrucción número 1 de Carballiño acogió ayer el juicio de faltas promovido por el Concello contra cinco ecologistas, que entraron sin autorización el pasado 3 de marzo en la perrera municipal y descubrieron una fosa con 70 animales muertos. Los acusados realizaron sus declaraciones a una funcionaria -en ausencia del fiscaly negaron cualquier tipo de violencia al acceder a las instalaciones. El encargado de éstas y testigo de la acusación aseguró estar ausente cuando sucedieron los hechos.
El juicio de faltas promovido por el Concello de Carballiño contra cinco ecologistas de las asociaciones Adega, Matar por matar non y Amigos da Terra, por entrar sin permiso en la perrera municipal el pasado 3 de marzo, quedó visto para sentencia en el Juzgado de Instrucción número 1 de la villa. Los acusados declararon a última hora de la mañana ante una funcionaria y la juez titular Ana María Gómez -en ausencia del fiscal-, junto con el responsable y empleados de las instalaciones.
Los acusados negaron haber realizado cualquier tipo de acto violento al acceder a la perrera y haber insultado o golpeado a sus empleados. Sin embargo, uno de los testigos aportados por el Concello aseguró que los ecologistas insultaron y zarandearon a los trabajadores que allí se encontraban, mientras el encargado, Ángel Hermida, manifestó que estaba ausente durante los hechos.
Una vez terminada la sesión, los ecologistas tildaron de farsa la postura del Concello carballiñés, e confiamos en que a denuncia quede arquivada. La Fiscalía solicitaba una multa de 30 euros diarios a cada uno durante tres meses. Los acusados entraron en la perrera en la mañana del 3 de marzo y descubrieron una fosa en la que estaban apilados 70 animales muertos, y seguidamente, se personaron en el cuartel de la Guardia Civil de Carballiño para denunciar el hallazgo ante los agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona).
Expediente
Este departamento abrió un expediente contra el Concello carballiñés por presuntas irregularidades administrativas y sanitarias de las instalaciones, situadas en A Medela. Entre ellas, la falta de licencia de apertura municipal, iluminación, agua corriente y un local para asistir a los perros enfermos.
EL CONCELLO
Defendemos ós nosos traballadores
La concejala de Medio Ambiente y responsable de la gestión de la perrera, María José Pérez, señaló que se mantiene á espera do que decida a xuíza no seu veredicto. La edil socialista aseguró que nós seguimos na postura de defender os intereses dos nosos traballadores, que foron insultados pola xente que entrou nas instalacións municipais sen autorización de ningún tipo. María José Pérez añade que a canceira municipal está aberta para todos aqueles cidadáns que desexen visitala ou queiran adoptar algún can, pero sempre dentro dos límites do bó comportamento. La concejala indica que nunca se lle prohibiu a ninguén a entrada no recinto da Medela, pero o que non se pode facer é avasallar ós empregados municipais que están a traballar nel.
Los acusados negaron haber realizado cualquier tipo de acto violento al acceder a la perrera y haber insultado o golpeado a sus empleados. Sin embargo, uno de los testigos aportados por el Concello aseguró que los ecologistas insultaron y zarandearon a los trabajadores que allí se encontraban, mientras el encargado, Ángel Hermida, manifestó que estaba ausente durante los hechos.
Una vez terminada la sesión, los ecologistas tildaron de farsa la postura del Concello carballiñés, e confiamos en que a denuncia quede arquivada. La Fiscalía solicitaba una multa de 30 euros diarios a cada uno durante tres meses. Los acusados entraron en la perrera en la mañana del 3 de marzo y descubrieron una fosa en la que estaban apilados 70 animales muertos, y seguidamente, se personaron en el cuartel de la Guardia Civil de Carballiño para denunciar el hallazgo ante los agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona).
Expediente
Este departamento abrió un expediente contra el Concello carballiñés por presuntas irregularidades administrativas y sanitarias de las instalaciones, situadas en A Medela. Entre ellas, la falta de licencia de apertura municipal, iluminación, agua corriente y un local para asistir a los perros enfermos.
EL CONCELLO
Defendemos ós nosos traballadores
La concejala de Medio Ambiente y responsable de la gestión de la perrera, María José Pérez, señaló que se mantiene á espera do que decida a xuíza no seu veredicto. La edil socialista aseguró que nós seguimos na postura de defender os intereses dos nosos traballadores, que foron insultados pola xente que entrou nas instalacións municipais sen autorización de ningún tipo. María José Pérez añade que a canceira municipal está aberta para todos aqueles cidadáns que desexen visitala ou queiran adoptar algún can, pero sempre dentro dos límites do bó comportamento. La concejala indica que nunca se lle prohibiu a ninguén a entrada no recinto da Medela, pero o que non se pode facer é avasallar ós empregados municipais que están a traballar nel.
