Para los ecologistas, la infracción administrativa versaría sobre la falta de sanidad por el enterramiento de los perros muertos y arrojados a una fosa sin autorizar, pero consideran que se trata de un asunto de agresión medioambiental y maltrato animal.
Tras explicar que se necesita un permiso autonómico para el entierro ecológico de un animal de compañía en una finca por un particular, Amigos da Terra explica que para el caso de instituciones como una perrera municipal precisa de un gestor autorizado para la recogida.
Agrega que del enterramiento sin tratar, como el de O Carballiño, pudieran derivarse graves problemas ambientales por filtración de los restos y cal al subsuelo y a las aguas subterráneas y por las partículas en suspensión en el aire procedentes de la descomposición de los perros, 'datos que no estaban controlados'.
Además, consideran que es necesario saber cuáles fueron las causas por las que murieron más de 70 perros sin que hubiera registro de las muertes ni evaluación por veterinario o facultativo.
En este sentido, la declaración testimonial de los operarios de la perrera y de los responsables municipales de la misma, como la concejala de medio ambiente, son pruebas esenciales para resolver las muertes de los perros, lo que conlleva plantear muy seriamente si las condiciones a las que se sometieron a los perros suponen un delito tipificado en el Código penal. EF
Agrega que del enterramiento sin tratar, como el de O Carballiño, pudieran derivarse graves problemas ambientales por filtración de los restos y cal al subsuelo y a las aguas subterráneas y por las partículas en suspensión en el aire procedentes de la descomposición de los perros, 'datos que no estaban controlados'.
Además, consideran que es necesario saber cuáles fueron las causas por las que murieron más de 70 perros sin que hubiera registro de las muertes ni evaluación por veterinario o facultativo.
En este sentido, la declaración testimonial de los operarios de la perrera y de los responsables municipales de la misma, como la concejala de medio ambiente, son pruebas esenciales para resolver las muertes de los perros, lo que conlleva plantear muy seriamente si las condiciones a las que se sometieron a los perros suponen un delito tipificado en el Código penal. EF
