Empresarios y empleados del parque empresarial se sentían conmocionados por el incendio. Los trabajadores de Sogapol estaban tremendamente afectados. Una de ellas manifestaba que estou triste polos xefes e por todos nós, levaba 10 meses na empresa e estaba moi contenta. El propietario aseguraba que se desconocían las causas.
Pasaba de los dos de la tarde cuando llegó el administrador de Sogapol acompañado de familiares. César Pereira Rodríguez, vecino de Carballiño, se encontraba fuera en el momento del incendio. Su estado de nerviosismo y consternación era evidente, y no supo decir cuáles podrían ser las posibles causas. Hay que investigar, apuntó, al mismo tiempo que añadía que todavía no podía hacer una valoración sobre las pérdidas. Entre tanto, los empleados de la empresa observaban apesadumbrados como las llamas devoraban lo que hasta el momento había sido su lugar de trabajo. Muchos se abrazaban y lloraban, a otros se les veía deambular un tanto desorientados por lo ocurrido. Esto é unha pena, estou triste polos xefes e por todos nós, levo 10 meses nesta empresa e estaba moi contenta, é algo moi triste, manifestaba una de las trabajadoras.
Sobre el futuro de los empleados mostraron su preocupación las autoridades que hasta allí se acercaron, entre otras, el alcalde Carlos Montes, el portavoz del PP Argimiro Marnotes, el portavoz del BNG Manuel Amil, el edil de Turismo Manuel Dacal y los delegados de Vicepresidencia, Francisco Ferreiro, de Medio Ambiente, Francisco Fumega, y de Medio Rural, Xosé Rodríguez Cid. El propio regidor municipal, manifestaba que o futuro dos traballadores e da empresa é algo que temos que valorar a partir de agora.
Por su parte, el nacionalista Manuel Amil matizaba que son daños materiais e o importante é que non hai víctimas. Asimismo, Argimiro Marnotes manifestaba que é unha desgracia, e a suerte foi que non resultou ninguén ferido.
MEDIO AMBIENTE
Análisis de la calidad del aire
La abundancia de plásticos y pinturas contribuyó a propagar con gran celeridad el fuego, al mismo tiempo que una densa columna de humo negro crecía a medida que se consumían las instalaciones. Un miembro del Grumir sufría quemaduras leves en la retina y una empleada de Castro Bello se mareaba. También se temió que el agua utilizada en la extinción fuese a parar al río Carrás. Por todo ello, se requirió la presencia de una unidad móvil de medición de la calidad del aire, de la Consellería de Medio Ambiente, que se desplazó hasta el lugar. De entrada, observó que el río no estaba afectado y ya a última hora de la tarde comunicaba que los técnicos están todavía pendientes de los resultados definitivos de las pruebas, no obstante, los responsables de Medio Ambiente añadían que en principio no existen indicios que indiquen una variación de la calidad del aire ni tampoco del agua del río.
Sobre el futuro de los empleados mostraron su preocupación las autoridades que hasta allí se acercaron, entre otras, el alcalde Carlos Montes, el portavoz del PP Argimiro Marnotes, el portavoz del BNG Manuel Amil, el edil de Turismo Manuel Dacal y los delegados de Vicepresidencia, Francisco Ferreiro, de Medio Ambiente, Francisco Fumega, y de Medio Rural, Xosé Rodríguez Cid. El propio regidor municipal, manifestaba que o futuro dos traballadores e da empresa é algo que temos que valorar a partir de agora.
Por su parte, el nacionalista Manuel Amil matizaba que son daños materiais e o importante é que non hai víctimas. Asimismo, Argimiro Marnotes manifestaba que é unha desgracia, e a suerte foi que non resultou ninguén ferido.
MEDIO AMBIENTE
Análisis de la calidad del aire
La abundancia de plásticos y pinturas contribuyó a propagar con gran celeridad el fuego, al mismo tiempo que una densa columna de humo negro crecía a medida que se consumían las instalaciones. Un miembro del Grumir sufría quemaduras leves en la retina y una empleada de Castro Bello se mareaba. También se temió que el agua utilizada en la extinción fuese a parar al río Carrás. Por todo ello, se requirió la presencia de una unidad móvil de medición de la calidad del aire, de la Consellería de Medio Ambiente, que se desplazó hasta el lugar. De entrada, observó que el río no estaba afectado y ya a última hora de la tarde comunicaba que los técnicos están todavía pendientes de los resultados definitivos de las pruebas, no obstante, los responsables de Medio Ambiente añadían que en principio no existen indicios que indiquen una variación de la calidad del aire ni tampoco del agua del río.
