Los feligreses de las parroquias de A Corna, Coiras, Torcela y Carballeda, en el municipio de Piñor, no acudirán a los oficios religiosos mientras no regrese el sacerdote Antonio Fernández Blanco, responsable de todas ellas desde otoño de 2009 y suspendido de sus funciones por el Obispado de Ourense tras haber tomado posesión como concejal del PSOE en el Concello de A Gudiña el pasado 11 de junio, aunque después renunció al cargo.
Unos 300 vecinos de las citadas localidades se concentraron desde las 9.30 horas de ayer en el atrio de la iglesia parroquial de Carballeda, expectantes sobre quién se encargaría de la celebración de la misa dominical, fijada para las 10.00 horas. Apenas 10 minutos después, llegó un vehículo, del que bajó el vicario general de la Diócesis, José Estévez. Rodeado por los allí concentrados, dio lectura al auto firmado el pasado lunes por el administrador diocesano, monseñor Luis Quinteiro (actual obispo de Tui-Vigo), y por el que se decretaba la suspensión de Antonio Fernández de sus labores sacerdotales, por lo que ayer no se presentó a decir misa.
Un portavoz vecinal, Modesto Gómez, increpó a Estévez y le preguntó si el Obispado no estaba enterado de la renuncia del ahora expárroco a su condición de concejal del PSOE. El vicario respondió que 'nestes intres, aínda non temos constancia oficial, só o sabemos (de su intención) polos medios de comunicación'. Añadió que su intención era oficiar la misa, pero los vecinos replicaron que 'mentres non veña don Antonio, non entramos na igrexa'. El vicario asumió la situación y declaró que no tendría sentido oficiar misa sin fieles, por lo que a las 10.20 horas abandonó en coche el lugar para dirigirse a la iglesia de Torcela, donde el oficio litúrgico tenía que desarrollarse a las 10.45 horas; pero el resultado fue idéntico y regresó a la ciudad, ya sin acudir a A Corna y Coiras. Pero antes, le fue entregado un escrito, avalado por 500 firmas, en el que los feligreses manifestaron el rechazo a la postura del Obispado y reclamaron que 'don Antonio volte exercer a súa labor pastoral nas nosas parroquias'.
Un portavoz vecinal, Modesto Gómez, increpó a Estévez y le preguntó si el Obispado no estaba enterado de la renuncia del ahora expárroco a su condición de concejal del PSOE. El vicario respondió que 'nestes intres, aínda non temos constancia oficial, só o sabemos (de su intención) polos medios de comunicación'. Añadió que su intención era oficiar la misa, pero los vecinos replicaron que 'mentres non veña don Antonio, non entramos na igrexa'. El vicario asumió la situación y declaró que no tendría sentido oficiar misa sin fieles, por lo que a las 10.20 horas abandonó en coche el lugar para dirigirse a la iglesia de Torcela, donde el oficio litúrgico tenía que desarrollarse a las 10.45 horas; pero el resultado fue idéntico y regresó a la ciudad, ya sin acudir a A Corna y Coiras. Pero antes, le fue entregado un escrito, avalado por 500 firmas, en el que los feligreses manifestaron el rechazo a la postura del Obispado y reclamaron que 'don Antonio volte exercer a súa labor pastoral nas nosas parroquias'.
