Un estudio encargado por 13 concellos del noroeste de la provincia a la Universidad de Vigo señala que para abaratar costes y realizar una gestión de los residuos sólidos con criterios ambientales en el medio rural hay que apostar por el compostaje doméstico de los restos orgánicos, la separación selectiva de material con vistas a su reutilización y la recogida de la basura puerta a puerta. En zonas urbanas como Carballiño y Ribadavia recomienda mantener el sistema pero con la dotación de más contenedores.
Las investigaciones realizadas por la Universidad de Vigo para la gestión integral de residuos sólidos con criterios ambientales en el medio rural recomiendan incidir en la realización del compostaje doméstico y la recogida puerta a puerta, además del reciclaje del material que pueda ser reutilizado. El estudio fue encargado por un consorcio de 13 concellos del noroeste de la provincia, contando con el apoyo para la financiación de la Dirección Xeral de Calidade Ambiental, y fue presentado ayer en la Casa Consistorial de Piñor.
El alcalde de este municipio, Francisco Fraga, manifestó que formamos parte deste estudio os concellos de A Peroxa, Amoeiro, Boborás, Carballeda de Avia, Coles, Cortegada, Gomesende, Maside, Punxín, Vilamarín, Carballiño, Ribadavia y Piñor, matizando que preocúpanos a xestión sostible dos residuos, prestar ó ciudadán un servicio de calidade e reducir costes.
Miguel Rodríguez Méndez, director de la investigación, apuntaba que el objetivo fundamental é a racionalización, a xestión dos residuos pero con criterios ambientais. Para conseguirlo, señaló en alusión a los 13 concellos:Compartamos medios humanos e maquinaria a fin de que resulte máis barato o servizo. En segundo lugar, señaló que es necesario introducir criterios ambientales como la recogida selectiva y, sobre todo, para mellorar o impacto e o coste hai que reducir os residuos orgánicos no medio rural, que é onde se pode facer, refiriéndose al tradicional compostaje doméstico y teniendo en cuenta que en la bolsa tipo de Galicia el 42% de la basura es de materia orgánica.
Con estas dos medidas, señaló el coordinador del estudio, se conseguiría disminuir el impacto ambiental, el coste en el transporte y también el trabajo en la recogida de residuos.
Una vez separados los residuos, el sistema de recogida deberá ser de un día por semana y de puerta a puerta en el medio rural, lo que supondría un contenedor por cada ocho o 12 personas. Esto permitirá, por otra parte, ejercer un control sobre los depósitos inadecuados de los restos.
No obstante, Miguel Rodrí guez, también puntualizó que este sistema únicamente es válido para las localidades del rural, dado que villas como Carballiño y Ribadavia por su alta densidad de población deberán continuar como hasta ahora aunque mejorando la recogida doméstica y comercial, y apostando por el reciclaje con un sustancial incremento de contenedores en función del número de habitantes.
En lo que respecta a la negativa de Sogama de no recoger los residuos voluminosos, Miguel Rodríguez y los representantes municipales que asistieron al acto de presentación del estudio reconocieron que supone un gran problema para los concellos. No obstante, coincidieron en manifestar que la existencia de un consorcio beneficiará las negociaciones con empresas gestoras. Con el estudio a su disposición, los concellos cuentan con la herramienta necesaria para, incluso, establecer la recogida por zonas.
Más contenedores en las zonas urbanas
El estudio recomienda para Carballiño un contenedor para el papel y para el vidrio por cada 200 habitantes (ahora son 300 y 415 habitantes). En el caso de Ribadavia, señala 155 habitantes por contenedor (ahora es de 270). Asimismo, des carta el autocompostaje generalizado en estas zona urbanas debido a la densidad de población e igualmente la recogida selectiva de materia orgánica debido a la inexistencia de plantas de tratamiento cercanas.
El alcalde de este municipio, Francisco Fraga, manifestó que formamos parte deste estudio os concellos de A Peroxa, Amoeiro, Boborás, Carballeda de Avia, Coles, Cortegada, Gomesende, Maside, Punxín, Vilamarín, Carballiño, Ribadavia y Piñor, matizando que preocúpanos a xestión sostible dos residuos, prestar ó ciudadán un servicio de calidade e reducir costes.
Miguel Rodríguez Méndez, director de la investigación, apuntaba que el objetivo fundamental é a racionalización, a xestión dos residuos pero con criterios ambientais. Para conseguirlo, señaló en alusión a los 13 concellos:Compartamos medios humanos e maquinaria a fin de que resulte máis barato o servizo. En segundo lugar, señaló que es necesario introducir criterios ambientales como la recogida selectiva y, sobre todo, para mellorar o impacto e o coste hai que reducir os residuos orgánicos no medio rural, que é onde se pode facer, refiriéndose al tradicional compostaje doméstico y teniendo en cuenta que en la bolsa tipo de Galicia el 42% de la basura es de materia orgánica.
Con estas dos medidas, señaló el coordinador del estudio, se conseguiría disminuir el impacto ambiental, el coste en el transporte y también el trabajo en la recogida de residuos.
Una vez separados los residuos, el sistema de recogida deberá ser de un día por semana y de puerta a puerta en el medio rural, lo que supondría un contenedor por cada ocho o 12 personas. Esto permitirá, por otra parte, ejercer un control sobre los depósitos inadecuados de los restos.
No obstante, Miguel Rodrí guez, también puntualizó que este sistema únicamente es válido para las localidades del rural, dado que villas como Carballiño y Ribadavia por su alta densidad de población deberán continuar como hasta ahora aunque mejorando la recogida doméstica y comercial, y apostando por el reciclaje con un sustancial incremento de contenedores en función del número de habitantes.
En lo que respecta a la negativa de Sogama de no recoger los residuos voluminosos, Miguel Rodríguez y los representantes municipales que asistieron al acto de presentación del estudio reconocieron que supone un gran problema para los concellos. No obstante, coincidieron en manifestar que la existencia de un consorcio beneficiará las negociaciones con empresas gestoras. Con el estudio a su disposición, los concellos cuentan con la herramienta necesaria para, incluso, establecer la recogida por zonas.
Más contenedores en las zonas urbanas
El estudio recomienda para Carballiño un contenedor para el papel y para el vidrio por cada 200 habitantes (ahora son 300 y 415 habitantes). En el caso de Ribadavia, señala 155 habitantes por contenedor (ahora es de 270). Asimismo, des carta el autocompostaje generalizado en estas zona urbanas debido a la densidad de población e igualmente la recogida selectiva de materia orgánica debido a la inexistencia de plantas de tratamiento cercanas.
