El conductor de un cuatriciclo se refugió en una clínica de Carballiño huyendo de una patrulla de Tráfico que lo persiguió en moto por la villa. Darío G.C., vecino de Boborás, no obedeció la orden para que se detuviera y los agentes le siguieron hasta el establecimiento sanitario en donde fue reducido.
Una patrulla de la Guardia Civil de Tráfico persiguió a un vecino de Boborás por el centro de Carballiño hasta que finalmente pudo reducirlo en el interior de la clínica Alameda. Darío G.C., de 64 años, conducía un cuatriciclo y no obedeció la orden para que se detuviera. Los agentes en moto iniciaron la persecución hasta el entorno de la Alameda, en donde el conductor estacionó su vehículo. No obstante, ofreció resistencia y consiguió escapar, refugiándose en la clínica. Hasta allí también se desplazó una pareja de la Policía Local para reforzar a los agentes que intentaban detenerle.
Finalmente, en una de las oficinas del establecimiento sanitario pudieron reducirlo. Darío G.C. sufría en ese momento un ataque de ansiedad. Posteriormente, los agentes comprobaron que está recibiendo tratamiento psiquiátrico, por cuyo motivo, fue puesto en libertad tras informar a la familia de lo sucedido.
La persecución en moto y la posterior resistencia que ofreció el vecino de Boborás despertó la curiosidad de numerosos vecinos de la villa que se acercaron hasta la Alameda en donde se producía el primer intento de detención.
Finalmente, en una de las oficinas del establecimiento sanitario pudieron reducirlo. Darío G.C. sufría en ese momento un ataque de ansiedad. Posteriormente, los agentes comprobaron que está recibiendo tratamiento psiquiátrico, por cuyo motivo, fue puesto en libertad tras informar a la familia de lo sucedido.
La persecución en moto y la posterior resistencia que ofreció el vecino de Boborás despertó la curiosidad de numerosos vecinos de la villa que se acercaron hasta la Alameda en donde se producía el primer intento de detención.
