Los propietarios de establecimientos de hostelería del entorno de la Praza do Emigrante de Carballiño están registrando un descenso de clientes durante las noches de los fines de semana. Achacan esta merma a la organización de botellones junto a la iglesia de A Veracruz, xa que os rapaces veñen bébedos, non consumen e aínda por riba hai que botalos fóra para que non molesten, aseguran. La Policía Local realiza controles esporádicos en la zona, recogiendo denuncias por agresiones y daños a vehículos.
El botellón puede acabar con el negocio de los locales de copas de Carballiño. Un vaticinio de los propietarios de los establecimientos hosteleros situados en el entorno de la Praza do Emigrante -bares, pubs y una discotecaadvierten en este verano un fuerte descenso de clientes durante los fines de semana, que se hizo más pronunciado en la noche del pasado sábado.
Moitos rapaces que organizan botellóns xunto á igrexa da Veracruz e entran bébedos nos locais con botellas de dous litros coa mixtura de refresco e viño que fan, non consumen nada e por riba aínda hai que que botalos fóra para que non molesten ó resto da xente, aseguran los hosteleros de la conocida como Zona Roxa. Además, la mezcla de alcohol con otras drogas está provocando altercados en la vía pública, que pasan del insulto a la agresión en pocos minutos e incluso derivan en daños en vehículos.
Al respecto, los agentes de la Policía Local recogieron en la madrugada del domingo la denuncia de una joven, que aseguró haber sido golpeada, y de un automovilista que presuntamente vio como una persona -ya identificadarompía la luneta trasera de su coche.
Los responsables de la Policía Local apuntan que estamos a levar a cabo controles esporádicos do botellón na Veracruz, barrio de Flores e nas áreas recreativas de Tempo Libre e Parque municipal, coa colaboración de Protección Civil.
Sin embargo, los agentes tan sólo están obligados a intervenir e identificar a los menores de edad que consuman alcohol o en el caso de que los participantes en la convocatoria lúdica estén en posesión de sustancias estupefacientes fuera de la normativa vigente, xa que non hai ningún regulamento específico que prohíba este tipo de xuntanzas, indican.
Moitos rapaces que organizan botellóns xunto á igrexa da Veracruz e entran bébedos nos locais con botellas de dous litros coa mixtura de refresco e viño que fan, non consumen nada e por riba aínda hai que que botalos fóra para que non molesten ó resto da xente, aseguran los hosteleros de la conocida como Zona Roxa. Además, la mezcla de alcohol con otras drogas está provocando altercados en la vía pública, que pasan del insulto a la agresión en pocos minutos e incluso derivan en daños en vehículos.
Al respecto, los agentes de la Policía Local recogieron en la madrugada del domingo la denuncia de una joven, que aseguró haber sido golpeada, y de un automovilista que presuntamente vio como una persona -ya identificadarompía la luneta trasera de su coche.
Los responsables de la Policía Local apuntan que estamos a levar a cabo controles esporádicos do botellón na Veracruz, barrio de Flores e nas áreas recreativas de Tempo Libre e Parque municipal, coa colaboración de Protección Civil.
Sin embargo, los agentes tan sólo están obligados a intervenir e identificar a los menores de edad que consuman alcohol o en el caso de que los participantes en la convocatoria lúdica estén en posesión de sustancias estupefacientes fuera de la normativa vigente, xa que non hai ningún regulamento específico que prohíba este tipo de xuntanzas, indican.
