El bulto fue trasladado por la Guardia Civil al monte de A Saleta, pero sólo contenía herramientas

Una maleta olvidada en un bar motiva la segunda alerta por bomba en el mes de agosto

Imagen exterior del bar ‘Cunqueiro’ de Carballiño, situado en la carretera N-541. (Foto: Martiño Pinal)
Los propietarios de un bar de Carballiño alertaron a la Guardia Civil en la noche del pasado jueves al sospechar que una maleta que dos clientes habían olvidado podía contener una bomba. Las fuerzas de seguridad trasladaron el bulto hasta un descampado situado en el entorno de la capilla de A Saleta, en Boborás, pero tras abrirla comprobaron que contenía herramientas. Un dispositivo de alarma similar se desarrolló el pasado día 11, al aparecer una mochila en la calle Juan de León de la villa.
Un equipo del servicio de artificieros de la Guardia Civil se desplazó por segunda a vez a Carballiño para comprobar el contenido de una maleta que despertó sospechas en los propietarios del bar donde había sido abandonada por unos clientes. Los hechos ocurrieron pasadas las ocho de la tarde del pasado jueves, cuando dos hombres entraron en el bar ‘Cunqueiro’, situado en el cruce de las carreteras a Irixo y N-541, se dejaron olvidada una maleta.

El aspecto de estas personas -’cheiraban a viño’, según fuentes de la investigaciónmotivó a los gerentes del establecimiento hostelero a llamar al cuartel de la Guardia Civil una vez que abandonaron el local, al desconfiar que la maleta pudiese contener un artefacto explosivo. Una vez llegadas dos patrullas de este cuerpo y otra de la Policía Local de Carballiño, la maleta fue transportada hasta un otero situado en el entorno de la capilla de la Virgen de A Saleta, en Boborás, a tres kilómetros de distancia de la villa del Arenteiro.

Movilización

El dispositivo de seguridad acordó la zona y el grupo de especialistas en explosivos comprobó, finalmente, que la maleta -que fue depositada en un descampadosólo contenía herramientas tales como taladros, brocas y llaves de fontanería. Este suceso recuerda la situación vivi da por los vecinos y empresarios de la calle Juan de León y Cusanca el pasado 11 de agosto. Una mochila depositada junto a un taller mecánico también despertó suspicacias y movilizó a más de 20 agentes de la Guardia Civil y Policía Local, que desalojaron los edificios y cortaron los accesos entre las 10.30 y las 13.00 horas. Como en el caso del bar no había explosivos, sólo ropa usada.

Según apuntaron fuentes de la Policía Local, ‘hai un temor entre a poboación debido ós últimos atentados terroristas, pero cecais non hai que chegar a certos extremos de avisarnos a nós ou á Garda Civil cada vez que alguén ve unha cousa depositada nun lugar determinado, aínda que as medidas de precaución haxa que tomalas’.

Los expertos proceden de Vigo

La falta de un equipo específico dedicado al examen y destrucción de artefactos explosivos en la Comandancia de la Guardia Civil de Ourense obliga a recurrir a un equipo de expertos de este cuerpo, con sede en la ciudad pontevedresa de Vigo. Los artificieros ya se desplazaron el pasado día 11 para abrir la mochila aparecida en una calle carballiñesa, y regresaron este pasado jueves para investigar el contenido de la maleta aparecida en el bar de la carretera N-541.




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