Los aficionados de la Sociedad de Pesca Deportiva de Carballiño están de suerte durante este mes de mayo, ya que dispondrán de un suplemento de 1.000 truchas semanales para su suelta en el coto intensivo del río Arenteiro. Este número de ejemplares es cedido por la Xunta a través de la piscifactoría que posee en el municipio, 'e esta colaboración é un xeito de compensarnos pola sustracción dos alevíns que detectamos o mes pasado', indica Alfonso Carballeda, presidente del colectivo.
La directiva de la entidad ha colocado avisos en los establecimientos de expedición de permisos de pesca en los que informa a los socios que, con carácter extraordinario, en este mes de mayo se soltarán truchas todos los días hábiles, es decir, exceptuando lunes y jueves.
INSTALACIONES
En total, el número de ejemplares que se ponen a disposición de los pescadores cada semana se eleva a 3.000, contando con los 2.000 que son trasladados al cauce fluvial durante la temporada desde el canal de cría.Fue precisamente en estas instalaciones, ubicadas en el barrio de A Toscaña, donde se descubrió, el pasado 19 de abril, que había sido arrancada la tela metálica de protección y que había desaparecido una cantidad cercana a los 2.000 ejemplares, de la totalidad de 30.000 allí custodiados.
Los hechos fueron puestos en conocimiento de la Guardia Civil de Carballiño mediante la pertinente denuncia, valorándose en 12.000 euros los peces sustraídos y en 1.500 euros los daños causados en la estructura del canal. Hasta el momento se desconoce la autoría de este robo, si bien no se descartan hipótesis tales como la posible comercialización de las truchas en otras localidades de la provincia para su preparación en restaurantes, o su consumo en una reunión privada de amigos.
INSTALACIONES
En total, el número de ejemplares que se ponen a disposición de los pescadores cada semana se eleva a 3.000, contando con los 2.000 que son trasladados al cauce fluvial durante la temporada desde el canal de cría.Fue precisamente en estas instalaciones, ubicadas en el barrio de A Toscaña, donde se descubrió, el pasado 19 de abril, que había sido arrancada la tela metálica de protección y que había desaparecido una cantidad cercana a los 2.000 ejemplares, de la totalidad de 30.000 allí custodiados.
Los hechos fueron puestos en conocimiento de la Guardia Civil de Carballiño mediante la pertinente denuncia, valorándose en 12.000 euros los peces sustraídos y en 1.500 euros los daños causados en la estructura del canal. Hasta el momento se desconoce la autoría de este robo, si bien no se descartan hipótesis tales como la posible comercialización de las truchas en otras localidades de la provincia para su preparación en restaurantes, o su consumo en una reunión privada de amigos.
