O CARBALLIñO

Punxín seguirá sin párroco por lo menos hasta septiembre

Los feligreses asisten a misa en otras parroquias y el arcipreste atiende los actos extraordinarios 

Los feligreses de Punxín y Freás han cumplido un mes sin párroco, desde que el pasado 11 de mayo impidieran el acceso del cura a la iglesia, después de que éste se negara a escuchar sus reclamaciones. El sacerdote, Jesús Conde, renunciaba al día siguiente a ambas parroquias por causa de las desavenencias con los vecinos, cuando apenas llevaba con ellos tres meses. El sacristán Jonatan Veiga declaraba ayer que desde ese domingo en que estalló el conflicto la iglesia permanece cerrada porque "hasta ahora no hubo ningún culto religioso extraordinario".

Por lo demás, asegura que los vecinos no tienen ningún problema para asistir a misa cada domingo o durante la semana porque se desplazan hasta otras parroquias como la de Barbantes, situada a menos de un kilómetro, o eligen otras alternativas como San Cibrán de Las, ambas del municipio de Punxín, e incluso fuera del Concello como Parada de Amoeiro.

Los traslados

Para el traslado, apuntaba otro vecino, no existe ningún problema porque los feligreses se ayudan entre ellos y aunque haya alguno sin vehículo siempre puede contar con un conductor para ayudarlo, teniendo en cuenta, además, que el trayecto hasta Barbantes se puede hacer caminando. "Estamos mellor, a xente está tranquila porque xa se fixera á idea de que íbamos estar sin cura unha temporada, non temos presa porque para calquer acto extraordinario só temos que contactar co arcipreste, que xa nos dixo que ven persoalmente ou manda outro sacerdote", indicaba Manuel Vázquez.

El arciprestazgo de Carballiño abarca los nueve concellos de la comarca y está dirigido por el párroco de Dacón, José Ramón Hernández, quien manifestaba ayer que "o bispo ten o problema encima da mesa pero de momento durante o verán seguiremos coa solución provisional ata o vindeiro mes de setembro, en que esperamos que Punxín e Freás volvan a ter párroco".

El arcipreste confirmó que durante este mes no hubo ningún acto extraordinario y que el primero previsto será el próximo día 21 con un bautizo que se celebrará en la parroquia de Freás, también señaló que están programadas las fiestas de San Antonio y San Pedro en la capilla de O Viñao en donde también se celebrará una primera comunión. Para todas estas celebraciones se desplazarán uno o dos sacerdotes hasta Punxín.

José Ramón Hernández reconocía que el principal problema es el número reducido de sacerdotes, "somos pocos y ahora incluso menos porque se han jubilado Don Emilio, el anterior párroco de Punxín, y también el de Boborás, que atiende ahora el cura de Longoseiros, además de tener uno de baja en Piñor". Son en torno a una veintena de sacerdotes los que prestan servicio en 96 parroquias desperdigadas por los nueve concellos de la comarca de Carballiño, lo que dificulta la disponibilidad de un nuevo párroco para Punxín y Freás, aunque el arcipreste se mostró confiado en que la solución definitiva llegará en septiembre.

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