La recuperación de un camino natural permitirá crear un circuito cerrado de 10 kilómetros por las riberas del río Barbantiño. El Ministerio de Medio Ambiente ha dado luz verde al borrador remitido por los concellos de Maside, Punxín y Amoeiro, y en estos momentos procede a redactar el proyecto con vistas a su adjudicación en el próximo mes de febrero. Además de la habilitación del sendero, se prevé la reconstrucción de pasarelas y fuentes en todo el recorrido, además de la creación de un mirador.
El Ministerio de Medio Ambiente ha dado luz verde al anteproyecto de recuperación del camino natural de las riberas del Barbantiño. La solicitud partió de los concellos de Maside, Punxín y Amoeiro, por los que transcurre este río.
Se trata de habilitar un circuito de aproximadamente 10 kilómetros de longitud, que partirá de la zona del Bañiño de Punxín y rematará en el puente medieval de San Fiz.
Los tres concellos remitieron el borrador al Ministerio de Medio Ambiente, que en estos momentos procede a redactar el proyecto definitivo para la adjudicación de los trabajos en torno al próximo mes de febrero de 2009.
Inversión
La estimación inicial de la inversión ronda los 920.000 euros, según indicó el alcalde de Maside, Celso Fernández, quien manifestó que o proxecto, ademais da recuperación do camiño natural do Barbantiño, ten a doble finalidade de favorecer a xeración de emprego, según se nos informou dende o ministerio.
En la actualidad, el camino sólo dispone de un tramo transitable por una de las márgenes del río en el municipio de Punxín, mientras que el resto del recorrido está invadido por la maleza y con la mayoría de los antiguos pasos destrozados.
El proyecto incluye el acondicionamiento del sendero, la dotación de algunas pasarelas, la recuperación de las fuentes existentes a lo largo del trazado y la creación de un mirador en la Fervenza do Barbantiño.
Una vez ejecutadas las obras, al interés medioambiental y paisajístico de este entorno, hay que añadir el valor patrimonial, ya que el caminante podrá acercarse hasta el castro de Santa Mariña, a un yacimiento del paleolítico, al puente medieval de San Fiz y ver también una calzada romana. Asimismo, es una zona rica en elementos etnográficos, con hornos y molinos a lo largo de las riberas, tres de ellos ya restaurados hace algunos años por un taller de empleo que había sido concedido al Concello de Punxín.
Un proyecto pensado para los caminantes
El proyecto ha sido ideado para los aficionados al senderismo y pensando en los numerosos vecinos de la ciudad de Ourense que eligen este cercano paraje para caminar. Entre las intervenciones previstas, también figura eliminación de determi nados elementos de mobiliario instalados en otras épocas y que ahora no se consideran acorde con el entorno natural. Los promotores confían en que los trabajos puedan ejecutarse y quedar rematados durante el próximo año.
