Su reincorporación garantiza la continuidad del organismo tras cobrar las deudas de los concellos

San Amaro e Irixo deciden seguir en la Mancomunidad

Las instalaciones de la Mancomunidad de Carballiño están ubicadas en el Eixo do Ribeiro. (Foto: MARTIÑO PINAL)
Los concellos de San Amaro e Irixo han cambiado de idea y deciden continuar de forma indefinida en la Mancomunidad de Carballiño. En estos momentos, sólo San Cristovo de Cea se ha mantenido firme en su decisición de asumir los servicios. De esta forma, lo que presagiaba una disolución casi segura del ente comarcal, ha dado un giro, según matizaba su presidente, Manuel Prado, en favor de que siga funcionando.
Dos motivos han provocado la solicitud de reincorporación de ambos concellos. Por un lado, su decisión de quedar a la espera de conocer la reforma de las administraciones locales en la que trabaja el Gobierno, y en la que se baraja la posibilidad de centralizar en las diputaciones la mayor parte de los servicios. Por otro lado, la crisis que sufrió la Mancomunidad en los últimos meses por el impago de las aportaciones de varios concellos, ha quedado superada, con los últimos ingresos que han permitido abonar las nóminas.

'O abandono do Irixo facíase efectivo hoxe, pero á vista da reforma da administración local para os concellos de menos de 5.000 habitantes e que as traballadoras xa están cobrando, acordamos no último pleno solicitar o reingreso na Mancomunidade', apuntó el alcalde de Irixo, Manuel Penedo. Este concello ha tenido que anular el concurso público que tenía abierto para la contratación de una trabajadora social y también el proceso de privatización iniciado para la prestación de la asistencia a domicilio.

Penedo reconocía que 'nós deixábamos a Mancomunidade fundamentalmente porque as traballadoras nos reclamaban os soldos, debido a que había concellos que non pagaban, pero parece que agora se normalizou a situación'.

En consecuencia, siguen mancomunados los concellos de San Amaro, Irixo, Beariz y Boborás, mientras que Maside y Punxín lo están en parte, asumiendo algunos de los servicios.

El alcalde de Boborás, Cipriano Caamaño, que se había mostrado muy crítico con los concellos que tenían deudas con el ente comarcal, se sentía ayer más optimista sobre la continuidad del organismo, teniendo en cuenta que es uno de los que opina que la privatización encarece los servicios.

Manuel Prado, confirmaba ayer que en este mes de abril convocará a los alcaldes para buscar fórmulas de ahorro y mejora de los servicios, siguiendo el ejemplo de otras mancomunidades.

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