CERRADA DESDE MARZO

Vecinos de Maside rechazan el arreglo previsto para la iglesia

La iglesia de Santo Tomé de Maside sigue cerrada (MARTIÑO PINAL)
photo_camera La iglesia de Santo Tomé de Maside sigue cerrada (MARTIÑO PINAL)

El proyecto elaborado contempla la instalación de tirantes para asegurar la estructura, pero feligreses y Concello reclaman que no queden a la vista y una mayor inversión en el templo

Los feligreses de Maside rechazan el proyecto remitido por el Obispado al Concello para la realización de las obras encaminadas a asegurar la estructura de la iglesia parroquial, que permanece cerrada desde principios del pasado mes de marzo, cuando la empresa que procedía a reparar el tejado se percató del desplazamiento de las paredes, que se inclinan hacia fuera de forma alarmante. Ante el riesgo de que se produzca un desplome del tejado, las autoridades municipales procedieron a cerrar el edificio, colocando incluso una señal de prohibido el paso.

Sin embargo, la solución que propone ahora el Obispado no satisface a los vecinos de Maside y así lo dejaron en evidencia a la salida de misa del pasado domingo, después de que el alcalde, Celso Fernández, les explicara los detalles del proyecto de ejecución. El regidor puntualizó que "de forma unánime rexeitaron que os tirantes que se pretenden instalar para asegurar a estructura queden á vista e non de forma oculta tal e como propuxo o profesor de Estructuras da Escola Superior de Arquitectura, Juan Valcárcel".

Por ese motivo, los feligreses han creado una comisión que junto con las autoridades municipales solicitará una entrevista urgente con los responsables de la Diócesis para pedir una mayor inversión, teniendo en cuenta que el proyecto de ejecución contempla 8.000 euros. Los vecinos insisten en que el Obispado tiene en su poder más de 150.000 euros, correspondientes a un legado de la familia Herrero, que permitirían realizar una obra más completa. Celso Fernández, por su parte, les ofreció el apoyo jurídico que necesiten para hacer la reclamación.

El delegado de Patrimonio en la Diócesis, Miguel Ángel González, declaró que el proyecto "es el que ha determinado la Dirección Xeral de Patrimonio", añadiendo que técnicamente no se pueden ocultar los tirantes de seguridad. "Es algo que hay en muchas iglesias para que no ceda la estructura y no hay posibilidad de ocultarlos". En cuanto al legado de la familia Herrero, señaló que "no es para eso. Estuvimos leyendo el testamento y es para otras cosas, como hacer donaciones a los pobres".

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