Están a la espera de que se les devuelvan las tasas que afirman que les cobraron indebidamente
El verano ha paralizado temporalmente la actividad de los vecinos de Punxín encaminada a reivindicar una rebaja del precio del agua, que prevén retomar en el mes de septiembre, en que se reanudarán también los contactos con distintas asociaciones y federaciones de vecinos con vistas a poner en marcha un foro en defensa del servicio público del agua y en contra de la privatización. Con tal fin, se contará con gestores expertos como es el caso de un consorcio que funciona en Sevilla, del que forman parte 20 ayuntamientos. "Antes tiñan privatizado e servizo que agora é público e os veciños pagan a mitade xusta do que pagamos en Punxín", indicó el portavoz de la comisión de agua, Joaquín Moldes.
En estos momentos, están a la espera de que Aquagest conteste la reclamación que hicieron hace aproximadamente 15 días las 21 familias que se vieron afectadas por la contaminación de arsénico en el agua de la traída con el fin de que la empresa les devuelva el dinero correspondiente a la tasa que estuvo cobrando desde el año 2009, cuando había sido detectado. Estas últimas reclamaciones se han presentado directamente a la empresa concesionaria por entonces del servicio de abastecimiento y después de que el Concello de Punxín les hubiese negado gestionar ante Aquagest la referida devolución.
Por el momento, tal y como confirmaba ayer el portavoz, no han recibido ninguna respuesta.
Además, los vecinos también están pendientes de la reunión prevista para el mes de octubre con los responsables municipales para conocer el coste real del servicio una vez que ha sido asumido por el Concello. El alcalde, Manuel Vázquez, había insistido en esperar al último trimestre del año para comprobar los gastos reales, a raíz de las protestas vecinales en contra de la actual tasa, cuya media ronda los 50 euros por trimestre. Los vecinos aseguran que con el servicio público se ahorran 45.000 euros.
