La verbena piloto de Carballiño se celebrará en recinto cerrado con vallas metálicas cubiertas de tela para que, aunque se escuche la música desde fuera, no se pueda ver a los participantes, que podrán estar de pie y bailar con convivientes o parejas. Por ese motivo, el concejal de Cultura, Diego Fernández, advierte que “non veña ninguén que non teña entrada”, con el fin de evitar que se produzca una aglomeración de curiosos, interesados en observar como transcurre la experiencia. Eso sí, quienes tienen derecho a entrar, tras la correspondiente reserva online, deberán acudir con tiempo suficiente para que el proceso de identificación a la entrada sea ágil y así poder disfrutar de las dos horas completas de música y baile con la orquesta Cinema.
Ayer comenzaban los trabajos para la habilitación de las instalaciones en la finca de As Barcias, en el Parque municipal. La seguridad está en manos de expertos en eventos, según indicó Diego Fernández, que han establecido dos sectores separados por un pasillo para la estancia de 500 personas en cada uno de ellos. Cada participante recibirá instrucciones a la entrada sobre las normas a seguir al mismo tiempo que se controlará su identidad mediante sistema electrónico. “Vai servir para recoller datos de cara a organización de verbenas e posibles modificacións dos decretos en Galicia. Vai asistir xente de comisións de festas e responsables de concellos de toda Galicia”, asegura el concejal.
