Las “Pandeireteiras da Istoria” llevan alrededor tres años ensayando y reuniéndose. A pesar de que la pandemia ha sido un fuerte impedimento para seguir haciéndolo, ahora vuelven a retomar los ensayos con muchas ganas. Se reúnen semanalmente todos los miércoles por la tarde a las 18,45 horas para aprender, pero sobre todo, para pasarlo bien.
Algunas sabían ya tocar un poco la pandereta antes de empezar con los ensayos, mientras que otras han aprendido desde cero, “é unha actividade super placentera que creou un grupo de esparcimento no que nos levamos moi ben” señala Pilar González, quién también añade “para min persoalmente a música foi un gran descubrimento”.
Otra de las alumnas, Manuela Estévez, dice sentirse muy contenta de poder asistir de nuevo a los ensayos con sus compañeras “estou desexando todas as semanas que chegue o día dos ensaios porque o paso super ben”. La “pandeireteira”, Merche Rodríguez, expresa también su alegría por la vuelta a los ensayos “esto é como un respirar e botábase moito de menos”.
Festa da Istoria
Además de los ensayos, después suelen tomar unos vinos del Ribeiro, como no podría ser de otra forma. Siempre han ensayado en exteriores desde que comenzó la pandemia, pero antes solían ensayar también en el espacio que tiene a su disposición la Coordinadora da Festa da Istoria. Ellas suelen actuar en la Festa da Istoria el viernes y también en el desfile, el sábado por la mañana. La Festa da Istoria se celebra todos los años el último fin de semana de agosto. El año pasado tuvo que ser suspendida debido al covid y este año todavía está pendiente de confirmarse su celebración.
El ensayo de este pasado miércoles fue el primer día en el que pudieron reunirse bastantes integrantes del grupo al mismo tiempo desde que comenzó la pandemia. Dicen sentirse contentas de disfrutar de nuevo de sus compañeras. Para celebrarlo, afirman que caerá un vino o dos, ya que no es sólo un grupo para aprender a tocar la pandereta, sino también para pasarlo bien. Los ensayos siempre fueron una buena excusa para las comidas en grupo que hacían con anterioridad. Una de ellas afirma entre risas “para cantar ben hai que tamén mollar un pouco a palleta” refiriéndose a los vinos juntas, que ya se han convertido en parte del ensayo.
Ainhoa Viñuela es la profesora y se siente contenta con el progreso de sus alumnas aunque afirma que “non buscamos un coñecemento perfeccionado do instrumento, senón máis ben un espazo onde compartir e aprender cousas máis alá do musical”. Y añade: “É un grupo moi bonito e heteroxéneo, cada unha de nos somos moi diferentes pero, nos ensaios, atopamos coma un punto de encontro”.
