El alcalde de Leiro, Francisco José Fernández, solicitará a la Xunta la reanudación de las obras de restauración del edificio anexo al hotel-monumento de San Clodio, con vistas a transformarlo en un centro de actividades relacionadas con el mundo del vino.
El Concello de Leiro ha encargado un estudio de viabilidad para reanudar la restauración del inmueble que antiguamente acogía las caballerizas y la bodega del monasterio de San Clodio, cuya rehabilitación, acabada en 1999, permitió la apertura de un hotel. La memoria incluirá, además, un informe presupuestario del coste de las obras con vistas a ser remitida a la Xunta de Galicia para su financiación.
El alcalde de Leiro, Francisco José Fernández, pretende recuperar por completo este edificio para dedicarlo al desarrollo de todo tipo de actividades relacionadas con el mundo del vino (conferencias, catas, exposiciones, entre otras).
La anterior Consellería de Innovación e Industria se hizo cargo de los trabajos de limpieza y consolidación de la estructura del edificio para evitar su progresivo deterioro. Durante el pasado año se retiró la maleza, árboles y tierra que invadían el interior del recinto, al mismo tiempo que se reforzaron las paredes y bóvedas. La inversión ascendió a 300.000 euros.
Sin embargo, el regidor municipal considera que todavía queda mucho trabajo por ejecutar, desde la dotación de una cubierta, pasando por la colocación de puertas y ventanas, junto con el acondicionamiento interior.
El inmueble de piedra es un anexo del hotel-monumento y las autoridades locales pretenden mantener esta propiedad municipal, que cuenta con una superficie de 800 metros cuadrados distribuida en dos plantas.
El edificio fue adquirido por el Concello de Leiro después de cinco años de arduas negociaciones con los antiguos propietarios, según apuntó Francisco José Fernández.
El alcalde de Leiro, Francisco José Fernández, pretende recuperar por completo este edificio para dedicarlo al desarrollo de todo tipo de actividades relacionadas con el mundo del vino (conferencias, catas, exposiciones, entre otras).
La anterior Consellería de Innovación e Industria se hizo cargo de los trabajos de limpieza y consolidación de la estructura del edificio para evitar su progresivo deterioro. Durante el pasado año se retiró la maleza, árboles y tierra que invadían el interior del recinto, al mismo tiempo que se reforzaron las paredes y bóvedas. La inversión ascendió a 300.000 euros.
Sin embargo, el regidor municipal considera que todavía queda mucho trabajo por ejecutar, desde la dotación de una cubierta, pasando por la colocación de puertas y ventanas, junto con el acondicionamiento interior.
El inmueble de piedra es un anexo del hotel-monumento y las autoridades locales pretenden mantener esta propiedad municipal, que cuenta con una superficie de 800 metros cuadrados distribuida en dos plantas.
El edificio fue adquirido por el Concello de Leiro después de cinco años de arduas negociaciones con los antiguos propietarios, según apuntó Francisco José Fernández.
