La escasa aportación de los hosteleros de Ribadavia, salvo algunas excepciones, a las Festas da Virxe do Portal, celebradas entre los días 8 y 11 de este mes de septiembre, provocaron un manifiesto descontento en el Concello, organizador de los festejos, y más concretamente en el concejal de Cultura, que estos días ejerce de alcalde en funciones, José Prieto.
El malestar es tal que anunció un traspaso del testigo al sector y asociaciones de la villa para que se hagan cargo de la organización en 2012. En caso de que no lo recojan, afirma José Prieto que el Concello únicamente podrá asumir la programación del día festivo, disponiendo de una banda de música al siguiente para la procesión de regreso de la imagen a la capilla de la Virxe do Portal desde la iglesia de Santo Domingo.
El presupuesto de las fiestas de este año ascendió a 40.132 euros, de los que el Concello aportó 24.638, mientras que la recaudación entre los vecinos y los diversos negocios sumó 16.771 euros. La colaboración de los empresarios en su conjunto fue de 11.485 euros, si bien 'de esa cantidade, a hostelería non pasou dun 30% cando son os maiores beneficiarios das festas e de tódalas actividades que se organizan dende maio a setembro', puntualizó el concejal.
ORGANIZACIÓN
El Concello se ha encargado desde siempre de la programación. En los últimos 30 años, sólo una vez se responsabilizaron los hosteleros y las arcas municipales tuvieron que asumir el déficit. José Prieto afirma que no se puede sostener esta situación, aunque también puntualiza que si aceptan el reto, el Concello ayudará económicamente y también a nivel de infraestructuras.
Carlos Castiñeiras, hostelero local que forma parte de la directiva de la entidad Establecimientos Asociados de Ribadavia, reconoció que exceptuando a unos pocos representantes del sector, que son los que colaboran no sólo en las fiestas patronales sino en otras muchas actividades, el resto 'no ve que si inviertes cinco euros vas a recibir 60, hay un grupo que quiere al pueblo y aporta para todo, porque casi todos los meses hay actividades, y otros que no ven más allá de su negocio'. Castiñeiras incluso fue más crítico que el concejal porque, en su opinión, 'no son sólo los hosteleros sino que es el pueblo en su conjunto que no colabora'.
Carlos Castiñeiras considera necesario que se fije una cuota y que se vaya cobrando a lo largo del año en los distintos recibos municipales, asegurando que 'en los pueblos del rural si no les cobras a los vecinos son ellos mismos los que buscan a la comisión, pero en la villa cuanto menos aportas, mejor'.
En ese sentido, se refirió a que siempre son los mismos vecinos y las mismas asociaciones las que participan todo el año.
En relación a la posibilidad de que la hostelería asuma la organización, Castiñeiras lo ve inviable por la falta de unidad en el sector. 'Unos pocos hosteleros, o un grupo con comerciantes, con el apoyo del Concello, puede ser factible, pero sólo hosteleros, imposible', sentenció el directivo de Establecimientos Asociados.
El presupuesto de las fiestas de este año ascendió a 40.132 euros, de los que el Concello aportó 24.638, mientras que la recaudación entre los vecinos y los diversos negocios sumó 16.771 euros. La colaboración de los empresarios en su conjunto fue de 11.485 euros, si bien 'de esa cantidade, a hostelería non pasou dun 30% cando son os maiores beneficiarios das festas e de tódalas actividades que se organizan dende maio a setembro', puntualizó el concejal.
ORGANIZACIÓN
El Concello se ha encargado desde siempre de la programación. En los últimos 30 años, sólo una vez se responsabilizaron los hosteleros y las arcas municipales tuvieron que asumir el déficit. José Prieto afirma que no se puede sostener esta situación, aunque también puntualiza que si aceptan el reto, el Concello ayudará económicamente y también a nivel de infraestructuras.
Carlos Castiñeiras, hostelero local que forma parte de la directiva de la entidad Establecimientos Asociados de Ribadavia, reconoció que exceptuando a unos pocos representantes del sector, que son los que colaboran no sólo en las fiestas patronales sino en otras muchas actividades, el resto 'no ve que si inviertes cinco euros vas a recibir 60, hay un grupo que quiere al pueblo y aporta para todo, porque casi todos los meses hay actividades, y otros que no ven más allá de su negocio'. Castiñeiras incluso fue más crítico que el concejal porque, en su opinión, 'no son sólo los hosteleros sino que es el pueblo en su conjunto que no colabora'.
Carlos Castiñeiras considera necesario que se fije una cuota y que se vaya cobrando a lo largo del año en los distintos recibos municipales, asegurando que 'en los pueblos del rural si no les cobras a los vecinos son ellos mismos los que buscan a la comisión, pero en la villa cuanto menos aportas, mejor'.
En ese sentido, se refirió a que siempre son los mismos vecinos y las mismas asociaciones las que participan todo el año.
En relación a la posibilidad de que la hostelería asuma la organización, Castiñeiras lo ve inviable por la falta de unidad en el sector. 'Unos pocos hosteleros, o un grupo con comerciantes, con el apoyo del Concello, puede ser factible, pero sólo hosteleros, imposible', sentenció el directivo de Establecimientos Asociados.
