"No teníamos ni idea de que se presentaba; aquí votamos todos al PP", bromean los trabajadores de emergencias
Pongámonos en el hipotético caso de que el portavoz nacional del BNG se siente indispuesto al llegar a Avión tras el zigzagueo puñetero de la carretera que serpentea por la Serra do Suido y alguien de su equipo de campaña telefonea al grupo de emergencia supranacional advirtiendo de que Xavier Vence ha sufrido un problema. Ninguno de los trabajadores que atienden las dos ambulancias disponibles sabrían que se trata del candidato del BNG a la alcaldía. "No teníamos ni idea de que se presentaba por Avión. Aquí votamos todos al PP", bromean dos mozos en la base mientras acondicionan el coche de bomberos. En su comentario hay un poso de verdad, porque el resultado de las pasadas elecciones municipales fue una chosca casi como el histórico España-Malta: PP 10-BNG 1.
Días antes de que principiase la campaña electoral, el Bloque anunció que su líder encabezaba la lista en uno de los pueblos con renta per cápita más alta de Galicia y el portavoz parlamentario, Francisco Jorquera, la cerraba. Pretendían con este gesto simbólico denunciar la "asfixia" a la que se ven sometidos los ourensanos por parte de la Diputación rechazar ir en las listas un partido que no sea el PP. El tiro fue al pie. Al día siguiente la única concejala del BNG, Almudena Valiñas, desmintió en el Facebook las presiones denunciadas y abandonó la militancia de la formación frentista.
Es lunes a última hora de la tarde. Almudena Valiñas despacha a dos mujeres en su ultramarinos. Viste una camiseta de corte nacionalista pero en el colmado no se habla de política, sino de la lozanía de las frutas y los comestibles. Tampoco quiere hacerlo con la prensa. "Eu xa dixen o que tiña que decir e non vou a falar nada máis de iso", sentencia sin dejar de atender a las señoras que repentinamente se interesan por la conversación y le sacan al periodista un parecido con Pablo Iglesias. En Avión, un pequeño municipio de 2.674 habitantes que en la época estival con sequía informativa se cuela en los telediarios por la presencia de la familia Vázquez Raña con distinguidas visitas como el mexicano Carlos Slim, hasta hace poco el hombre más rico del planeta, no da la impresión de haya principiado la campaña. Sólo una pegatina pidiendo el voto para PP en una farola delante del Concello recuerda que hace cuatro años hubo elecciones.
En la despampanante, aunque de una sutileza discutible, vivienda de Olegario Vázquez Raña dos trabajadores que no llegan a la treintena de apuran un pitillo antes de dar por finalizada la faena. "Non temos nin idea de quen é Vence. Nós de política nada". Pero sí saben quién es su alcalde: "Se vas agora ao Bar Barqueiro pódelo atopar". Pueblo chico, infierno grande, se dicen en los países en los que la emigración hizo tantos cuartos como para que sigan operando cinco entidades bancarias y hubo seis antes de la fusión de las cajas gallegas. Efectivamente, Antonio Montero está de cháchara en el bar con media docena de vecinos. "No creo que Xavier Vence venga a hacer campaña. Yo me enteré de su candidatura por el Boletín Oficial y la rueda de prensa. Al principio sentí sorpresa, después malestar por haber puesto el foco aquí como declaró con valentía su concejala, porque nunca se ha presionado a nadie y están desacreditando el trabajo de concejales que no cobran", afirma.
Montero no espera a Vence por Avión ni tampoco a Francisco Jorquera: "De los 11 que van en la lista sólo uno está aquí censado". Podría darse el caso de que el BNG consiguiese menos de 11 votos, pero el regidor no quiere hacer leña de la situación: "Aquí el BNG siempre ha tenido representación y aunque uno aspira a mantener los resultado, también creo que es sano que haya más de una fuerza política en el Concello". Se presentan PP, PSOE y BNG, pero no hay incertidumbre. Quizá ni llegue la molesta cartelería pidiendo el voto. "Estoy esperando a que lleguen los demás partidos. Algo habrá que pegar un día de estos, pero como intentes hacer en quince días lo que no has hecho en cuatro años mal vas", aconseja un alcalde que lleva diez años de campaña diaria. Para contextualizar su declaración enumera sus logros con un presupuesto de 1,9 millones: "Hemos conseguido servicios importantes como una residencia de mayores con 32 plazas, un centro de día y comedor social, una guardería en la que habrá seis o siete niños, tenemos piscina climatizada con gimnasio, pabellón, playa fluvial..." Montero aprovecha para colar el mensaje. Su ilusión es atraer a alguna empresa importante porque en un pueblo considerado millonario hay unas 30 personas en paro y levantar viviendas sociales. En Avión hay muchos mitos. El único helipuerto es el del 112, a Amancio Ortega nunca se le ha visto y a Xavier Vence tampoco.
