Cosecheros y bodegueros de O Ribeiro dieron por clausurada ayer su 'Feira do Viño' con la entrega de premios, que fueron decididos a través de una cata popular en la que participaron 270 personas.
El presidente del Consejo Regulador, Miguel Ángel Viso, se mostró satisfecho con el desarrollo del evento, al que considera un buen escaparate para promocionar los caldos. El organismo que ampara la calidad de los vinos estima que alrededor de 20.000 personas visitaron las casetas, instaladas en la Alameda, durante el fin de semana. 'Tenemos un vino excelente, de calidad, y debemos continuar trabajando en la misma línea', explicó Miguel Ángel Viso, recordando que pese al actual contexto económico 'aumentaron ligeramente las ventas. La cosecha del 2012 fue de muy buena calidad'.
Mientras, el concejal de Turismo de Ribadavia, José Prieto, coincidía en que el certamen fue un 'éxito', tanto por la participación de público como por el nivel de promoción de los caldos. 'En vinos blancos a día de hoy no tenemos competencia. Tenemos unos caldos de primera calidad', apuntó el edil, recordando que la organización y programación de la feria de este año 'le gusta a la gente y a los bodegueros y cosecheros; no podemos estar más que satisfechos'.
En esta ocasión, los bodegueros y cosecheros dispusieron de un local para dar a conocer la calidad de sus vinos, aunque debían hacerlo en tan sólo en 10 minutos. José Prieto entiende que esta iniciativa fue totalmente positiva 'porque sirve para promocionar los caldos. El local estuvo continuamente lleno de público', afirmó.
HOSTELERÍA
La cita vinícola también llenó los locales de hostelería de la villa, sobre todo durante la noche del sábado, cuando el Consejo Regulador, ante la afluencia de visitantes, tuvo que prolongar más de una hora el cierre de las distintas casetas.
La feria también sirvió para incrementar las visitas a la rectoral de Santo André, donde está proyectada la instalación del Museo do Viño, y al castillo de los Sarmiento, que sólo durante la jornada de ayer fue recorrido por 100 personas, según dieron a conocer en la Oficina de Información al Turismo. Pero no fueron los únicos lugares que despertaron el interés de los asistentes, dado que José Prieto se mostró satisfecho con el funcionamiento del 'tren dos viñedos'. 'Tenemos que seguir organizando actividades en paralelo al vino para hacer la feria aún más atractiva para los vecinos y visitantes', explicó el edil. El cartel de ayer incluyó un taller de elaboración de comida japonesa y su maridaje con el vino de O Ribeiro, impartido por el cocinero catalán Christian Iglesias.
Mientras, el concejal de Turismo de Ribadavia, José Prieto, coincidía en que el certamen fue un 'éxito', tanto por la participación de público como por el nivel de promoción de los caldos. 'En vinos blancos a día de hoy no tenemos competencia. Tenemos unos caldos de primera calidad', apuntó el edil, recordando que la organización y programación de la feria de este año 'le gusta a la gente y a los bodegueros y cosecheros; no podemos estar más que satisfechos'.
En esta ocasión, los bodegueros y cosecheros dispusieron de un local para dar a conocer la calidad de sus vinos, aunque debían hacerlo en tan sólo en 10 minutos. José Prieto entiende que esta iniciativa fue totalmente positiva 'porque sirve para promocionar los caldos. El local estuvo continuamente lleno de público', afirmó.
HOSTELERÍA
La cita vinícola también llenó los locales de hostelería de la villa, sobre todo durante la noche del sábado, cuando el Consejo Regulador, ante la afluencia de visitantes, tuvo que prolongar más de una hora el cierre de las distintas casetas.
La feria también sirvió para incrementar las visitas a la rectoral de Santo André, donde está proyectada la instalación del Museo do Viño, y al castillo de los Sarmiento, que sólo durante la jornada de ayer fue recorrido por 100 personas, según dieron a conocer en la Oficina de Información al Turismo. Pero no fueron los únicos lugares que despertaron el interés de los asistentes, dado que José Prieto se mostró satisfecho con el funcionamiento del 'tren dos viñedos'. 'Tenemos que seguir organizando actividades en paralelo al vino para hacer la feria aún más atractiva para los vecinos y visitantes', explicó el edil. El cartel de ayer incluyó un taller de elaboración de comida japonesa y su maridaje con el vino de O Ribeiro, impartido por el cocinero catalán Christian Iglesias.
