El Concello de Melón solicita al Juzgado la concesión de cinco años para ejecutar el derribo del edificio multiusos Cruceiro Gordo al no disponer de fondos para asumir los 200.000 euros que cuesta y a los que hay que sumar otros 150.000 de la última obra realizada en estas instalaciones ilegales y que fue certificada en la anterior etapa de gobierno.
El alcalde, Emilio Díaz, afirma que ha recibido una nueva notificación del Juzgado ordenando el derribo del edificio y la devolución de este espacio a su estado original, pero asegura que no dispone del dinero necesario, por cuyo motivo, ha solicitado apoyo a otras administraciones, aunque no ha obtenido una respuesta satisfactoria. Por ese motivo, pide al juez que le conceda esos cinco años para llevar a cabo las obras de manera gradual financiándolas con los 50.000 euros anuales correspondientes al plan de obras provincial. “Témolo moi complicado e por iso me dirixo ó xuíz, aínda que teñamos que estar cinco anos sen poder destinar eses cartos a otras obras necesarias para o concello”, apunta el regidor, Emilio Díaz.
En el año 2014, el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia había desestimado el recurso de apelación interpuesto por el Ayuntamiento de Melón contra una sentencia dictada por el Juzgado de lo Contencioso Administrativo Número 2 de Ourense en noviembre de 2013 y ordenaba el derribo del edificio multiusos, en el que se habían invertido en torno a un millón y medio de euros.
Por aquellas fechas, el Concello también había tenido que derribar un pabellón polideportivo construido próximo al monasterio.
En el caso del multiusos, destinado a gimnasio y guardería, se habían cometido diversas irregularidades urbanísticas como un exceso de edificabilidad, que los responsables municipales de entonces habían intentado arreglar con planes especiales.
