El concejal del PSdeG Miguel Ángel Carreiro quería protagonizar un encierro simbólico en el Concello de Beade para protestar por la falta de plenos ordinarios y lo logró realmente, porque transcurrida una hora de su estancia en las dependencias municipales, los trabajadores se marcharon y la puerta quedó cerrada a cal y canto. De esta forma, tuvo que esperar tres horas más sin posibilidades de salir, hasta que un administrativo le abrió la puerta a las cuatro de la tarde y pudo ir a comer.
El portavoz del PSdeG en Beade, Miguel Ángel Carreiro, protagonizó ayer un nuevo encierro en el Concello para protestar por la falta de convocatorias de plenos ordinarios. En esta ocasión, el edil permaneció tres horas solo en el interior del Consistorio y sin posibilidades de salir, ya que la puerta estaba cerrada.
Pasaban unos breves minutos del mediodía, cuando el socialista se presentó en el Concello con el ánimo de realizar un peche simbólico, tal y como lo había hecho en dos ocasiones anteriores con su compañero de grupo Benito Cibeira. Sin embargo, llegada la una de la tarde, la hora en que habitualmente cesa la actividad municipal y se marchan los trabajadores, el edil se mantenía en el salón de plenos. Así fue como o alcalde cerrou a porta e fóronse todos deixándome pechado, explicaba Miguel Ángel Carreiro desde el balcón de la Casa Consistorial, soportando el intenso sol del mediodía.
Sin comer
Entre llamada y llamada de móvil, y paseando de un lado a otro del balcón, añadía que conto con un administrativo que me dixo que viría expresamente para abrir a porta ás catro da tarde e poder ir a comer.
Carreiro y Cibeira se habían encontrado la Casa Consistorial cerrada a cal y canto durante el pasado mes de enero. Había sido el tercer intento de protagonizar un encierro simbólico, que no pudieron hacer efectivo. El alcalde Senén Pousa había desalojado el edificio al conocer las intenciones de la oposición.
Por ese motivo, decidín vir por sorpresa, pero penso que o alcalde debería haber deixado a porta aberta, señaló. Su compañero no le acompañó en esta ocasión, porque está podando as viñas e díxenlle que non viñera que o faría eu. Pocos minutos antes de las cuatro de la tarde, el administrativo cumplía su compromiso y procedía a abrir el Consistorio para que Miguel Ángel Carreiro pudiese abandonar su encierro, que se prolongó durante cuatro horas.
El alcalde
El alcalde de Beade, Senén Pousa, declaró que eu non lle pechei a porta e doulle tanto mérito a él coma a quen o fixo.
Según argumentó, o último pleno tivémolo fai un mes pico, contestando a los requerimientos de Miguel Ángel Carreiro. En opinión del socialista, acordamos celebrar as sesións ordinarias o último xoves dos meses impares e non o fai por capricho. Senén Pousa no quiso extenderse en sus declaraciones, ya que asegura que si no convoca las sesiones se debe a que no hay asuntos que tratar. Sin embargo, la oposición no piensa lo mismo, y matiza que teño moitas preguntas que facerlle, e hai moitos temas pendientes, por exemplo non entendo porque fai un tanatorio cos Fondos do Estado en lugar dun centro de día que máis necesario.
Pasaban unos breves minutos del mediodía, cuando el socialista se presentó en el Concello con el ánimo de realizar un peche simbólico, tal y como lo había hecho en dos ocasiones anteriores con su compañero de grupo Benito Cibeira. Sin embargo, llegada la una de la tarde, la hora en que habitualmente cesa la actividad municipal y se marchan los trabajadores, el edil se mantenía en el salón de plenos. Así fue como o alcalde cerrou a porta e fóronse todos deixándome pechado, explicaba Miguel Ángel Carreiro desde el balcón de la Casa Consistorial, soportando el intenso sol del mediodía.
Sin comer
Entre llamada y llamada de móvil, y paseando de un lado a otro del balcón, añadía que conto con un administrativo que me dixo que viría expresamente para abrir a porta ás catro da tarde e poder ir a comer.
Carreiro y Cibeira se habían encontrado la Casa Consistorial cerrada a cal y canto durante el pasado mes de enero. Había sido el tercer intento de protagonizar un encierro simbólico, que no pudieron hacer efectivo. El alcalde Senén Pousa había desalojado el edificio al conocer las intenciones de la oposición.
Por ese motivo, decidín vir por sorpresa, pero penso que o alcalde debería haber deixado a porta aberta, señaló. Su compañero no le acompañó en esta ocasión, porque está podando as viñas e díxenlle que non viñera que o faría eu. Pocos minutos antes de las cuatro de la tarde, el administrativo cumplía su compromiso y procedía a abrir el Consistorio para que Miguel Ángel Carreiro pudiese abandonar su encierro, que se prolongó durante cuatro horas.
El alcalde
El alcalde de Beade, Senén Pousa, declaró que eu non lle pechei a porta e doulle tanto mérito a él coma a quen o fixo.
Según argumentó, o último pleno tivémolo fai un mes pico, contestando a los requerimientos de Miguel Ángel Carreiro. En opinión del socialista, acordamos celebrar as sesións ordinarias o último xoves dos meses impares e non o fai por capricho. Senén Pousa no quiso extenderse en sus declaraciones, ya que asegura que si no convoca las sesiones se debe a que no hay asuntos que tratar. Sin embargo, la oposición no piensa lo mismo, y matiza que teño moitas preguntas que facerlle, e hai moitos temas pendientes, por exemplo non entendo porque fai un tanatorio cos Fondos do Estado en lugar dun centro de día que máis necesario.
