El Concello de Ribadavia ha tenido que prescindir del técnico de la Oficina Municipal de Xuventude ante la falta de los fondos de cooperación que la Xunta venía destinando en años anteriores para la contratación de este y otros trabajadores de forma temporal.
La medida reducirá en gran medida la actividad que este departamento municipal venía desarrollando desde hace aproximadamente 10 años. El portavoz del BNG, Anxo Collarte, manifestaba su preocupación ante el grupo de gobierno, teniendo en cuenta la disponibilidad de unas instalaciones propias de este servicio que se inauguraron en febrero de 2011, después de realizar la rehabilitación de un viejo edificio en el casco histórico.
El Concello no ha cerrado por el momento la oficina, trasladando al agente de desarrollo local para que coordine la formación de dos jóvenes voluntarios europeos (Polonia e Italia) que acaban de incorporarse.
Pero el concejal de Personal, Ignacio Gómez, declaró que 'o Concello non pode asumir esa nin outras contratacións xa que incluso na Casa da Cultura e no Pabellón de Deportes parte do persoal tamén depende das subvencións e non sei o que faremos cando acaben os contratos'. En la misma línea, apuntaba el concejal que 'nestes intres xa estamos preocupados sobre o que faremos para contratar ós socorristas das piscinas'.
Ignacio Gómez reconoce que la situación en cuanto a disponibilidad de personal 'é moi precaria' porque non podemos contar cos fondos de cooperación, así que os traballadores que hai están facendo un esforzo sobrehumano para cubrir as necesidades máis básicas'. El Concello también se ha visto obligado a prescindir de un operario de obras, quedándose sólo con dos, a dejar vacantes dos plazas de funcionarios y a contar únicamente con siete para la limpieza.
SOLICITUD
Al respecto, Gómez añadió que ya sólo se piden los trabajadores imprescindibles a la Xunta, porque 'somos conscientes dos problemas económicos, só 20 persoas, cando antes solicitábamos ata 50'. Se pretendían destinar a las oficinas de Xuventude y Turismo, limpieza, asistencia en las piscinas y departamento de Obras, entre otros. Sin embargo, las autoridades municipales no confían en que la Administración autonómica conceda las ayudas, así que han decidido no renovar los contratos temporales, como ocurre ahora con el técnico de la Oficina Municipal de Turismo. 'Ó non poder contar cunha persoa especializada a actividade verase en gran medida afectada, é unha pena cando agora temos os dous voluntarios europeos', puntualizó el responsable de Personal.
La reciente incorporación de los 12 miembros de la brigada de emergencias (Grumir) ha paliado en parte la falta de personal en determinados departamentos, ya que 'están facendo un pouco de todo e mantendo ó mesmo tempo o servicio de emerxencias, que é para o que se contrataron', matizó.
El Concello no ha cerrado por el momento la oficina, trasladando al agente de desarrollo local para que coordine la formación de dos jóvenes voluntarios europeos (Polonia e Italia) que acaban de incorporarse.
Pero el concejal de Personal, Ignacio Gómez, declaró que 'o Concello non pode asumir esa nin outras contratacións xa que incluso na Casa da Cultura e no Pabellón de Deportes parte do persoal tamén depende das subvencións e non sei o que faremos cando acaben os contratos'. En la misma línea, apuntaba el concejal que 'nestes intres xa estamos preocupados sobre o que faremos para contratar ós socorristas das piscinas'.
Ignacio Gómez reconoce que la situación en cuanto a disponibilidad de personal 'é moi precaria' porque non podemos contar cos fondos de cooperación, así que os traballadores que hai están facendo un esforzo sobrehumano para cubrir as necesidades máis básicas'. El Concello también se ha visto obligado a prescindir de un operario de obras, quedándose sólo con dos, a dejar vacantes dos plazas de funcionarios y a contar únicamente con siete para la limpieza.
SOLICITUD
Al respecto, Gómez añadió que ya sólo se piden los trabajadores imprescindibles a la Xunta, porque 'somos conscientes dos problemas económicos, só 20 persoas, cando antes solicitábamos ata 50'. Se pretendían destinar a las oficinas de Xuventude y Turismo, limpieza, asistencia en las piscinas y departamento de Obras, entre otros. Sin embargo, las autoridades municipales no confían en que la Administración autonómica conceda las ayudas, así que han decidido no renovar los contratos temporales, como ocurre ahora con el técnico de la Oficina Municipal de Turismo. 'Ó non poder contar cunha persoa especializada a actividade verase en gran medida afectada, é unha pena cando agora temos os dous voluntarios europeos', puntualizó el responsable de Personal.
La reciente incorporación de los 12 miembros de la brigada de emergencias (Grumir) ha paliado en parte la falta de personal en determinados departamentos, ya que 'están facendo un pouco de todo e mantendo ó mesmo tempo o servicio de emerxencias, que é para o que se contrataron', matizó.
