Remata en Castrelo la plantación de 28 hectáreas de uva autóctona

La asociación de As Bouzas, en Castrelo de Miño, en torno a la que se han reunido 57 propietarios de tierras con el fin de hacerlas productivas, tiene previsto finalizar en este próximo mes de abril la plantación de viñedos, iniciada en el 2009, completando las 28 hectáreas proyectadas con variedades de uva autóctona. A estas alturas, tan sólo restan por plantar 2,5 hectáreas, al mismo tiempo que los socios ya esperan recoger en la próxima vendimia la primera cosecha, aunque puntualizaron que será pequeña y que quedará reducida a una superficie de siete a ocho hectáreas.
Los vecinos de Bouzas junto con otros propietarios que tienen sus raíces en esta localidad decidieron aprovechar el plan de la Xunta relativo a la reestructuración de viñedos y poner en marcha este proyecto, que se iniciaba en 2008.

Desde entonces, seis operarios trabajan permanentemente en la plantación y mantenimiento de las viñas, que se han ido formando a lo largo de estos dos últimos años. De esta forma, contando con las subvenciones que destina la Administración autonómica para la implantación de las castes autóctonas, esta sociedad maneja un presupuesto anual de 350.000 euros.

La mayoría de las fincas, ahora concentradas, estaban totalmente abandonadas, sin ningún tipo de producción. Ahora, se han convertido en viñedos de variedades como la treixadura, que es la más abundante, además del godello, albariño y loureiro para la elaboración de vinos blancos; y sousón, caíño y brancellao, en tinto.

Los responsables se mostraron satisfechos con la conclusión este año de la primera fase del proyecto, ya con vistas a empezar a trabajar cara el futuro en la comercialización de su producción.

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