Las corporaciones de Ribadavia y Castrelo de Miño acordaron en sendas sesiones plenarias apoyar las alegaciones de un grupo de vecinos afectados por el ensanche de las carreteras OU-402 y OU-403. Política Territorial decidió paralizar las expropiaciones que afectaban a cierres y escaleras de viviendas y a un hórreo.
La Consellería de Política Territorial ha paralizado el proceso de expropiación que afectaba a un grupo de propietarios en el trazado de las carreteras de Ribadavia a Castrelo de Miño (OU-403) y entre esta última localidad y Ponte Castrelo (OU-402). Las corporaciones municipales plantearon la solicitud a la Administración autonómica a partir de sendos acuerdos plenarios y en apoyo de las alegaciones presentadas por los vecinos.
En la localidad de San Paio (Ribadavia), las autoridades locales consideran que el trazado debe seguir la línea antigua, dado que el pretendido ensanche implicaba la expropiación de un terreno que en el PXOM se destina a una calle; también se suprimirían aceras y el cierre de una finca; desaparecería un hórreo y afectaría a la entrada de la iglesia y a una vivienda.
En Castrelo, también quedó suspendida la expropiación a cinco particulares, que tenían afectadas en algunos casos las escaleras y cierres de sus casas.
Un nuevo puente sobre el río Miño
La paralización del proceso motivó al mismo tiempo la suspensión de las reuniones que estaban previstas para el día en la delegación de Política Territorial con los afectados. Al respecto, la Administración autonómica comunicó que se paralizan las expropiaciones a petición de los Concellos ata que se resolva sobre a conveniencia de proceder á devandita ampliación. El proyecto, además de contemplar la reforma de la OU-402 y OU-403, con el ensanchamiento de las calzadas y la dotación de aceras, también incluye la construcción de un nuevo puente sobre el río Miño, con una longitud de 180 metros y situado a 100 metros de distancia de Ponte Castrelo. La inversión alcanza los 3,9 millones de euros.
