El pueblo de Cenlle dio una comida a Antonio Macías por su exculpación en el crimen de la brasileña

Riobóo celebra la inocencia de su vecino

La pequeña localidad de Riobóo, en el municipio de Cenlle, era ayer una fiesta en la que no faltaron los fuegos de artificio. Familiares y amigos quisieron arropar a Antonio Macías García, una persona que fue falsamente acusada del crimen de una joven brasileña por otro convecino, actualmente en prisión como único imputado. Reunidos en una comida en el Pazo de Outeiro, los vecinos consiguieron que Antonio olvidara los malos momentos que pasó, mientras él agradecía ‘todo o voso apoio e ó da xustiza’.
El sol derretía al mediodía de ayer la espesa helada de la carretera que une las localidades de San Clodio, en Leiro, y Riobóo en Cenlle. Un sábado más que a Antonio Macías García resultó un día diferente en su vida. Y es que la jornada del 19 de diciembre fue la fecha elegida por los vecinos de Riobóo para celebrar una fiesta y reiterarle el apoyo moral que nunca le faltó.

El motivo, el auto judicial que exonera a Antonio de su participación en el asesinato de María Socorro Silva, la brasileña que apareció muerta en las aguas del embalse de Albarellos el 26 de febrero de este año, tras ser falsamente acusado por el principal inculpado en ese crimen, su convecino Ramón Fernández, actualmente ingresado en el Complexo Hospitalario ourensano tras autolesionarse en prisión.

El homenajeado recordó que ‘paseino moi mal, porque non esperaba unha cousa así dese home, que resultou ser un sinvergonza e un testigo falso’. Antonio Macías apunta que ‘tampouco puden asumir que Ramón matase a alguén, estiven unha semana sen durmir pensando nelo’.

Inocencia El asesor jurídico de Antonio, José Manuel García, que participó en la celebración, comentó que ‘en ningún momento dubidamos de que era inocente, pero a actuación do xuiz substituto e da Policía Nacional non foi axeitada, porque se deixaron levar pola declaración de Ramón Fernández’. Pero el pueblo de Riobóo 014de unos 12 vecinos014 y amigos llegados de Carballiño y Avión consiguieron ayer que Antonio olvidara el mal trago alrededor de una mesa en el antiguo Pazo de Outeiro. Empanada, churrasco y postres, regados con vinos blanco y tinto de los viñedos que rodean la aldea, centraron el menú preparado por su familia.

En el transcurso de la velada, un comensal hasta se atrevió a ‘botar uns fogos de artificio’, que retumbaron en el valle de Riobóo.

No acusará por amenazas

Antonio Macías quiere olvidar, aunque se haya sentido perjudicado. Buena muestra de ello es que ha decidido retirarse como acusación en la denuncia interpuesta contra Ramón Fernández por injurias, amenazas y calumnias, en relación a las cartas que presuntamente este último envió a su familia (nieta) y a vecinos de Riobóo en las que incriminaba a Macías en el asesinato de la prostituta mientras que el propio remitente se declaraba una víctima y sutilmente amenazaba al destinatario. No obstante, el proceso penal aún podría continuar si el ministerio fiscal no ve base acusatoria. Asimismo, el juez instructor acordó la intervención de las comunicaciones desde la cárcel para evitar que Ramón Fernández vuelva a repetir el envío de misivas injuriosas.


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