La resignación inicial entre los vecinos de Ribadavia por la bajada de presión en el suministro de agua debido a la sequía está dando paso al cansancio después de tres semanas de incomodidades.
Los directamente afectados son los que residen en cuartos y quintos pisos, a los que apenas llega el agua y si lo hace es a muy baja presión y completamente fría, porque los calentadores no funcionan en esas condiciones. Como quiera que el problema se prolonga en el tiempo y no hay indicios de próximas lluvias, el alcalde de Ribadavia, Marcos Blanco, considera que la mejor solución es que cada comunidad afectada instale en su respectivo portal una válvula reguladora de la presión, a fin de que el agua pueda llegar a los últimos pisos. El regidor opina que es la medida más adecuada y menos costosa, y teniendo en cuenta que son pocos los edificios de más de tres pisos y que el coste del mecanismo está entre los 150 y los 200 euros.
Lo que sí rechaza el grupo de gobierno municipal es la propuesta que ha trasladado el Partido Popular haciéndose eco de las quejas de los vecinos y que tiene que ver con la utilización de camiones cisterna para mantener el depósito siempre lleno y así acabar con las molestias. El alcalde apuntó que 'ésa no es la solución porque de lo que se trata es de racionalizar el consumo y la única manera de hacerlo es bajando la presión'. Uno de los vecinos afectados es Juan Bande, presidente de la Asociación Amigos do Museo Etnolóxico. Al respecto opinó que 'poden ser boas as dúas solucións, pero non temos garantías de que a válvula funcione'. Este vecino reside en un cuarto piso y aseguró que 'o peor é non ter auga quente, e non sempre é igual, as veces haina e cando estás enxabonado na bañera vaise e só sae un pequeno chorro de fría'. Otra vecina manifestaba que tiene que ir a casa de sus hijos para ducharse y poner la lavadora.
Lo que sí rechaza el grupo de gobierno municipal es la propuesta que ha trasladado el Partido Popular haciéndose eco de las quejas de los vecinos y que tiene que ver con la utilización de camiones cisterna para mantener el depósito siempre lleno y así acabar con las molestias. El alcalde apuntó que 'ésa no es la solución porque de lo que se trata es de racionalizar el consumo y la única manera de hacerlo es bajando la presión'. Uno de los vecinos afectados es Juan Bande, presidente de la Asociación Amigos do Museo Etnolóxico. Al respecto opinó que 'poden ser boas as dúas solucións, pero non temos garantías de que a válvula funcione'. Este vecino reside en un cuarto piso y aseguró que 'o peor é non ter auga quente, e non sempre é igual, as veces haina e cando estás enxabonado na bañera vaise e só sae un pequeno chorro de fría'. Otra vecina manifestaba que tiene que ir a casa de sus hijos para ducharse y poner la lavadora.
