La Xunta ha resuelto dos recursos en favor de la Entidade Menor de Berán, en el municipio de Leiro, que había interpuesto ante la Consellería de Industria Andrés Deive, el propietario que había recurrido contra la declaración del perímetro de protección del balneario. Asimismo, la Administración autonómica también ha dado vía libre a la Entidade Menor para que se ejecute el segundo proceso de expropiación de los terrenos ya ocupados por el acceso al establecimiento termal.
El Tribunal Superior de Xustiza de Galicia había declarado nula la primera expropiación realizada por el Concello de Leiro a petición de la Entidade, pese a estar concluidas las obras. El mismo propietario obtenía la sentencia favorable, según fuentes municipales, porque en aquel momento la Entidade Menor todavía no tenía las aguas legalmente declaradas.
A raíz de la regularización de los derechos de las aguas y tras la sentencia desfavorable, el Concello de Leiro inició recientemente el segundo proceso de expropiación, para el que mantuvo en depósito más de 20.000 euros.
DIFERENCIA
Ahora, la Administración autonómica autoriza la segunda expropiación, para la que el Concello deberá desembolsar una pequeña cantidad a fin de abonar la diferencia del incremento del valor de los terrenos desde la primera expropiación, que en total había supuesto en torno a 7.000 euros.
El Concello de Leiro asume el coste y la gestión ante la falta de recursos de la Entidade Menor, cuya economía atraviesa por una situación muy difícil debido a que el balneario todavía no funciona, pese a estar rematadas las instalaciones hace dos años, y teniendo en cuenta que el viejo establecimiento constituía la principal fuente de ingresos.
Las antiguas instalaciones están cerradas desde que la Entidade Menor rescindió el contrato a la empresa concesionaria por incumplimiento de las condiciones acordadas, y a la vista de que no reúne las exigencias sanitarias vigentes.
En lo que concierne al nuevo balneario, que fue construido por la Xunta, también permanece cerrado. Las discrepancias entre populares y socialistas de la zona retrasaron la aprobación de las bases para la convocatoria del concurso público con vistas a la adjudicación de la explotación.
Finalmente, cuando ambas formaciones alcanzaron el consenso, la primera convocatoria iniciada en diciembre de 2009 quedó desierta: ninguna empresa presentó propuesta.
La decepción fue grande para los vecinos y autoridades de Berán y Leiro, que achacan a la crisis económica la ausencia de ofertas.
El presidente de la Entidade, José Luis Rodríguez, declaraba ayer que desde que resultó fallido el primer concurso seis empresas han ido a visitar las instalaciones, 'algunhas delas hasta tres ou catro veces, incluso se interesou unha de Bilbao', apuntó. Sin embargo, por el momento no se atreve a iniciar un segundo proceso, 'ata que estemos seguros de que hai empresas que presentarán proxectos', señaló el presidente.
Las últimas resoluciones de la Xunta constituyen un paso adelante cara la apertura.
A raíz de la regularización de los derechos de las aguas y tras la sentencia desfavorable, el Concello de Leiro inició recientemente el segundo proceso de expropiación, para el que mantuvo en depósito más de 20.000 euros.
DIFERENCIA
Ahora, la Administración autonómica autoriza la segunda expropiación, para la que el Concello deberá desembolsar una pequeña cantidad a fin de abonar la diferencia del incremento del valor de los terrenos desde la primera expropiación, que en total había supuesto en torno a 7.000 euros.
El Concello de Leiro asume el coste y la gestión ante la falta de recursos de la Entidade Menor, cuya economía atraviesa por una situación muy difícil debido a que el balneario todavía no funciona, pese a estar rematadas las instalaciones hace dos años, y teniendo en cuenta que el viejo establecimiento constituía la principal fuente de ingresos.
Las antiguas instalaciones están cerradas desde que la Entidade Menor rescindió el contrato a la empresa concesionaria por incumplimiento de las condiciones acordadas, y a la vista de que no reúne las exigencias sanitarias vigentes.
En lo que concierne al nuevo balneario, que fue construido por la Xunta, también permanece cerrado. Las discrepancias entre populares y socialistas de la zona retrasaron la aprobación de las bases para la convocatoria del concurso público con vistas a la adjudicación de la explotación.
Finalmente, cuando ambas formaciones alcanzaron el consenso, la primera convocatoria iniciada en diciembre de 2009 quedó desierta: ninguna empresa presentó propuesta.
La decepción fue grande para los vecinos y autoridades de Berán y Leiro, que achacan a la crisis económica la ausencia de ofertas.
El presidente de la Entidade, José Luis Rodríguez, declaraba ayer que desde que resultó fallido el primer concurso seis empresas han ido a visitar las instalaciones, 'algunhas delas hasta tres ou catro veces, incluso se interesou unha de Bilbao', apuntó. Sin embargo, por el momento no se atreve a iniciar un segundo proceso, 'ata que estemos seguros de que hai empresas que presentarán proxectos', señaló el presidente.
Las últimas resoluciones de la Xunta constituyen un paso adelante cara la apertura.
