Este lunes 22 de noviembre el AVE gallego realiza su primer viaje, en el que participará la ministra de Transportes, Raquel Sánchez, y diversas autoridades. La entrada en servicio llegará el 21 de diciembre, fecha en la cual los ourensanos podrán viajar a Madrid en dos horas y cuarto. Con motivo de la llegada de la alta velocidad a Galicia, repasamos algunos de los datos que ha dejado este proceso a lo largo de los años.
Tipo de tren
Talgo tiene en factoría una serie de trenes de nueva fabricación y diseño cien por cien español. Por primera vez las cabezas tractoras de los trenes son fruto de la colaboración de dos empresas tecnológicas españolas: Talgo e Ingeteam. El tren está integrado por dos cabezas tractoras y doce coches articulados y ligeros, que cuentan con una caja más ancha que el resto de los trenes, gracias a la corta longitud de los coches, lo que les permite trazar las curvas sin alterar los gálibos máximos. El mayor ancho permite, con la misma longitud de tren, disponer de más plazas, ya que en los coches de clase turista serán filas de 2+3 asientos, en vez de las 2+2 tradicionales, y en la preferente, de 2+2 en vez de 2+1. Se prevé que haya trenes de 507 plazas y cafetería y de 581 plazas sin cafetería, dependiendo del tipo de servicio que presten.
Aniversario
La llegada del AVE coincidirá prácticamente con el 140 aniversario del primer tren entre Ourense y Madrid. El primer viaje en tren a Madrid tuvo un curioso itinerario, organizado por la compañía MZOV. Los viajeros de Ourense, al igual que los de Vigo, salían en tren de esta empresa desde sus respectivas estaciones hasta Guillarei. Allí, eran trasladados en diligencia hasta el Miño y conducidos en “elegante y cómoda barca” a la orilla portuguesa, desde la que una nueva diligencia los trasladaba a la estación de Valença. A partir de ahí, el viaje discurría en tren hasta Madrid, pasando por Entroncamento. La propaganda de la época aseguraba que el viaje se desarrollaba en 34 horas. Pero lo normal es que se prolongase casi hasta los dos días.
Primer tramo: Olmedo-Zamora
El primer tramo del AVE gallego tiene una longitud de 95 kilómetros, algo más de 99 si le sumamos la vía de enlace con el tronco central del corredor Norte-Noroeste, entre Madrid y Valladolid. Entró en servicio en diciembre de 2015 para los trenes que tenían su destino en Zamora y en febrero de 2016 para los trenes gallegos que acortaron así en cuarenta minutos su viaje con Madrid. Se trata de un tramo en el que dominan las grandes rectas, como es característico en el paisaje castellano. Carece de túneles, pero no de viaductos.
Entrada a Galicia
El municipio de A Mezquita se convierte en la puerta de entrada de la Alta Velocidad a Galicia. La entrada en Galicia se produce nada más traspasar el túnel bitubo de La Canda. Es una llegada un tanto abrupta, que obliga a pasar por un viaducto para salvar el cauce del pequeño río Veiga do Pontón. Dos puentes paralelos ligeramente curvados de 144 y 124 metros de longitud colocan la vía justo frente a los túneles de Vilavella. Los primeros de Galicia de 902 y 869 metros.
Anchos de vía
La implantación del tercer carril desde el ramal de Taboadela hasta la estación de Ourense en A Ponte, donde hay dos vías de ancho estándar que llegan a término en dicha estación, significa que habrá trenes de alta velocidad que solamente llegarán hasta Ourense, porque el resto de la red ferroviaria gallega es de ancho ibérico, con la salvedad de la línea de vía métrica que circula por la cornisa cantábrica desde Ferrol. Para el resto de las estaciones gallegas, incluyendo la de Santiago a la que llegan las vías de alta velocidad (pero en ancho ibérico), la circulación de los trenes AVE está condicionada a que existan composiciones de ancho variable, cuya fabricación está realizando la compañía Talgo, con 15 unidades del modelo AVRIL y otras 19 procedentes del reciclaje de los antiguos trenes hotel.
