Mohamed S., de 30 años, aceptó en el Juzgado de lo Penal 2 de Ourense un año de prisión por un robo con fuerza en una vivienda de la calle Antonio Puga de la ciudad, en la que se adueño de un colchón, tres juegos de sábanas, dos colchas, un espejo de pared, una mesa de salón y cuatro cojines, además de una alfombra y un traje. El botín fue valorado en más de 530 euros.
El robo se produjo en la madrugada del 25 de junio del 2017 cuando en la vivienda no había moradores. Según el ministerio fiscal, el acusado aprovechó la ausencia de los propietarios para fracturar la cerradura de la puerta, en la que ocasionó cuantiosos daños.
La fiscalía solicitaba inicialmente que fuera condenado a un año y nueve meses de cárcel, pero rebajó la petición al reconocer el joven los hechos y comprometerse a indemnizar al dueño del inmueble por el material sustraído y los daños ocasionados en la puerta.
