Jose Luís Jiménez, presidente del Colegio Médico de Ourense
José Luis "Chechu" Jiménez Martínez presidirá el Colegio Médico de Ourense en cuanto tome posesión del cargo, dentro de unos días. Pero es ya presidente electo, al ser el cabeza de cartel de la única candidatura que se presentó a esta responsabilidad. Jiménez se marca tres objetivos claves desde la entidad: luchar contra la precariedad que padecen los nuevos médicos y colaborar con la Administración para potenciar la Atención Primaria y resolver los problemas estructurales del CHUO.
Usted ya formaba parte de la anterior directiva pero, como presidente ¿cuáles serán sus prioridades?
La idea es dar continuidad a un modelo de gestión del Colegio que, desde la época de José Luis Doval, se fijó menos en la representación institucional y más en los profesionales. Queremos que sean escuchados y protegidos; todo ello desde la lealtad hacia la Administración, pero también con una actitud clara y pública donde sea necesario.
¿Cómo se plantea, pues, la relación del Colegio con la Administración sanitaria?
Nuestra misión es velar por la sanidad de calidad y ofrecer garantías ante los ciudadanos de la calidad de los profesionales. Queremos opinar desde la lealtad e intentar que las opiniones de los representantes de los médicos sean escuchadas y que se valore nuestra posición. Por supuesto, creo que si no estamos de acuerdo con algo también debemos decirlo.
¿Cuál ha de ser el papel de los Colegios médicos en este contexto de cambios y recortes?
Deben ser más influyentes, debemos tener más voz y tienen que tenernos en consideración para decidir las cosas. Nosotros también nos comprometeremos en la medida en que podamos para mejorar la calidad de la sanidad y ahí están nuestros deberes. No somos un sindicato, pero sí que en nuestro adn está la defensa frente al ciudadano de la buena calidad asistencial y de que las condiciones de trabajo también son las correctas. Por eso, ¿objetivos?, es primordial luchar por los compañeros que trabajan en precario, después de lo que les ha costado formarse y del grado de conocimiento que han alcanzado. No hay razón para sus contratos en precario, que en muchos casos se mantienen por una errónea política de recursos humanos. Y están los médicos a los que jubilan obligatoriamente, y los del sector privado, ...
¿Qué opinión le merece la política de reducción del personal sanitario?
No es hora de recortes. Sobre esto queremos hablar mucho con la Administración y dar nuestra opinión, y entender la suya. Los recortes en personal no están aportando nada, hay que hacer una reforma desde el consenso. La política a golpe de decretos no va a ninguna parte.
Entiendo que usted está entonces en contra de cuestiones como el copago o las áreas de gestión clínica impuestas.
Sí. Hay que trabajar desde la seducción, no desde la imposición. No es conveniente que la Administración, en el caso de las áreas de gestión clínica, por ejemplo, se inmiscuya tanto en el trabajo de un equipo, porque las gerencias están para dar cobertura, no para imponerse. No creo que en Galicia haya interés por privatizar con ese modelo, pero la forma de crear esas áreas ha sido un error y en un escenario de desconfianza, porque dijeron que la sanidad no se iba a tocar y lo han hecho. La sostenibilidad del sistema no debe producirse con medidas indiscriminadas y lineales. Está en nosotros mejorar y educar a los ciudadanos pero no vale cargarles con el peso de una sanidad que además es barata y eficaz.
¿Cómo está la sanidad en Ourense?
La atención sanitaria sigue siendo buena, mejor incluso que en otras partes del Estado. Pero hay una cuestión fundamental pendiente, la Atención Primaria, que debe tener mucho más protagonismo y está de convidada de piedra. Los médicos jóvenes se van a quemar y a largar y se va a reducir la capacidad de prestación asistencial, también en las urgencias hospitalarias, otro de los puntos en los que incidir.
Supongo que la ampliación del CHUO irá también en su agenda.
En Ourense la estructura es peculiar. El actual Gobierno autonómico no resolvió ni anduvo fino frente a los problemas estructurales del Complexo. Demasiado tiempo sin hacer nada. Y es preciso afrontar ya las obras, por problemas de habitabilidad. Vamos a pedirles que lo arreglen ya, que se construya lo que falta y que los servicios sean estables.
