El acusado, A.S.V., de 33 años, estaba "inestable emocionalmente" y consumía "alcohol y drogas", según confirman varios amigos y peritos. La Fiscalía pide ocho años de prisión
Alexander Suárez Valladares, juzgado por apropiarse del dinero de clientes del banco para el que trabajaba como agente colaborador en Vilaza (Monterrei) entre 2012 y 2014, aprovechó su derecho a la última palabra para pedir perdón. Se dirigió a los magistrados de la Audiencia para pedirles "otra oportunidad para corregir errores y devolver el dinero sustraído" (121.455 euros).
En la última sesión del juicio celebrada ayer, testificaron médicos que lo trataron. Confirmaron que cuando ocurrieron los hechos sufría una crisis de ansiedad agravada por el consumo de alcohol y drogas.
Asimismo, amigos suyos declararon que durante la época de los hechos empezó a beber y a consumir drogas, "primero los fines de semana y después, de forma descontrolada".
En las conclusiones, la fiscal ratificó su petición de ocho años de prisión por un delito de apropiación indebida y otro continuado de falsificación de documento mercantil en concurso medial con estafa por apropiarse de dinero de las cuentas de 16 clientes. A pesar del reconocimiento de deuda, entiende que ha quedado acreditado que se apoderó del dinero no únicamente de forma indebida, sino que se valió "del engaño" para conseguir el dinero, tanto con firmas falsificadas y sin autorización de las víctimas, donde "el único beneficiado fue el propio acusado". Y aprecia un "abuso de confianza" ya que todos los clientes eran "personas conocidas".
La defensa no aprecia estafa e insistió en que se tenga en cuenta que "devolvió parte del dinero" y que está arrepentido.
