Pasaba de la la una de la madrugada cuando los vecinos de la calle San Rosendo, en la ciudad, advirtieron ruidos. Los golpes, procedentes del bajo de un edificio, no los dejaban dormir. Cuando llegó al lugar la Policía Local, los agentes descubrieron a un hombre saliendo de un local colindante con el supermercado Eroski. Al verse sorprendido por los agentes, alegó que estaba haciendo obras de reforma. La inspección, sin embargo, destapó un intento de robo por el método del butrón.
Los golpes retumbaban en todo el edificio del número 35 de la calle San Rosendo, y los vecinos alertaron a la Policía Local, más porque deseaban dormir en paz que por sospechar que podía estar gestándose un intento de robo en los bajos, donde se emplaza un supermercado del grupo Eroski.
Pasaba de la una de la madrugada cuando llegó una patrulla policial. En la parte de atrás del edificio, los agentes localizaron a una persona enfundada en un pasamontañas que le ocultaba parte del rostro. Hecho harto sospechoso. Salía de un establecimiento colindante con el supermercado, según fuentes de la Policía Local, y a la pregunta de los agentes sobre su presencia en la zona, y con esa indumentaria, aseguró que estaba haciendo una reforma del local del que salía, de la empresa Sispavitec, dedicada a la aplicación de pavimentos, impermeabilizaciones, restauración de fachadas y cubiertas, y reformas en general.
No era una hora común para realizar obras, y la inspección del local confirmó a la Policía en sus sospechas: F.P.V., varón de 48 años de edad y vecino de Ourense, había estado preparando el terreno, supuestamente, para robar en el supermercado bajo el método del butrón. En dos paredes había sendos agujeros. Uno de ellos ya estaba abierto, según informaron desde la Policía, de modo que a través del mismo ya se podía acceder al interior del supermercado.
Junto a los butrones, la patrulla localizó herramienta de obra que supuestamente sirvió para horadar las paredes: maza, martillo, rebarbadora, linterna...
Los agentes policiales acabaron de atar cabos al advertir que la puerta del establecimiento de Sispavitec mostraba claros indicios de haber sido forzada. Una vez detenido, el hombre fue trasladado a dependencias de la Policía Nacional.
Pasaba de la una de la madrugada cuando llegó una patrulla policial. En la parte de atrás del edificio, los agentes localizaron a una persona enfundada en un pasamontañas que le ocultaba parte del rostro. Hecho harto sospechoso. Salía de un establecimiento colindante con el supermercado, según fuentes de la Policía Local, y a la pregunta de los agentes sobre su presencia en la zona, y con esa indumentaria, aseguró que estaba haciendo una reforma del local del que salía, de la empresa Sispavitec, dedicada a la aplicación de pavimentos, impermeabilizaciones, restauración de fachadas y cubiertas, y reformas en general.
No era una hora común para realizar obras, y la inspección del local confirmó a la Policía en sus sospechas: F.P.V., varón de 48 años de edad y vecino de Ourense, había estado preparando el terreno, supuestamente, para robar en el supermercado bajo el método del butrón. En dos paredes había sendos agujeros. Uno de ellos ya estaba abierto, según informaron desde la Policía, de modo que a través del mismo ya se podía acceder al interior del supermercado.
Junto a los butrones, la patrulla localizó herramienta de obra que supuestamente sirvió para horadar las paredes: maza, martillo, rebarbadora, linterna...
Los agentes policiales acabaron de atar cabos al advertir que la puerta del establecimiento de Sispavitec mostraba claros indicios de haber sido forzada. Una vez detenido, el hombre fue trasladado a dependencias de la Policía Nacional.
